martes, 24 de noviembre de 2009

DOMINGO - I - de ADVIENTO - C-


PRIMERA LECTURA

Lectura del libro de Jeremías 33, 14‑16
Suscitaré a David un vástago legítimo

“Mirad que llegan días -oráculo del Señor- en que cumpliré la promesa que hice a la casa de Israel y a la casa de Judá.
En aquellos días y en aquella hora, suscitaré a David un vástago legítimo, que hará justicia y derecho en la tierra.
En aquellos días se salvará Judá, y en Jerusalén vivirán tranquilos, y la llamarán así: "Señor-nuestra-justicia"”
Palabra de Dios.

REFLEXIÓN

“LA MUERTE NO HA DE IMPONER SU REINADO”

El profeta Jeremías venía advirtiendo al pueblo desde hacía mucho tiempo sobre la deriva en la que había entrado y le advierte de las amenazas que les espera si es que persisten en su desvarío e infidelidad, (lo que les ha venido diciendo durante tanto tiempo ya es inminente: nos encontramos en el año 587 a.C. cuando Jerusalén está a punto de caer en manos de sus enemigos)
Pero al mismo tiempo les anuncia que Dios va a hacer justicia y no va a dejar que sea el caos el que establezca su señorío, como ellos han querido, sino que va enviar a quien establecerá la justicia y se llamará: “El Señor nuestra Justicia”.
Es imposible volver la cabeza y cerrar los ojos y los oídos ante esto que denuncia el profeta Jeremías y la realidad que estamos viviendo: si echamos mano a los medios de comunicación: el 90% de lo que nos transmiten es olor a corrupción y a podredumbre: robos, personas corrompidas, mafias, engaños, muertes, mentiras de los políticos burlándose del pueblo y tomándole el pelo, personas y familias atropelladas por el sistema que los van dejando en la cuneta de la vida, gente ha perdido la dignidad y exponen sus vergüenzas al público para ganar dinero...
En esta situación suena con una fuerza enorme el grito de esperanza del profeta: esto que estamos sufriendo no lo arregla la política, que es la que lo ha producido, ni el dinero, ni el poder ni la violencia… Esto solo lo arregla el establecimiento de la JUSTICIA. El profeta nos ha dicho que Dios no va a dejar que se salgan con la suya los que pregonan la muerte pues Jesús se ha vinculado a la historia de la humanidad y no va a dejar que sea la muerte la que impere. Yo quiero sentir que esto está dicho para nosotros, para hoy; que el Señor ponga su mano y ¡QUE SE HAGA JUSTICIA!

Salmo responsorial Sal 24, 4bc‑5ab. 8‑9. 10 y 14 (R.: 1b)

R. A ti, Señor, levanto mi alma.
Señor, enséñame tus caminos,
instrúyeme en tus sendas:
haz que camine con lealtad;
enséñame, porque tú eres mi Dios y Salvador. R.
R. A ti, Señor, levanto mi alma.
El Señor es bueno y es recto,
y enseña el camino a los pecadores;
hace caminar a los humildes con rectitud,
enseña su camino a los humildes. R.
R. A ti, Señor, levanto mi alma.
Las sendas del Señor son misericordia y lealtad
para los que guardan su alianza y sus mandatos.
El Señor se confía con sus fieles
y les da a conocer su alianza. R.
R. A ti, Señor, levanto mi alma.

SEGUNDA LECTURA

Lectura de la primera carta del apóstol san Pablo a los Tesalonicenses 3, 12- 4, 2
Que el Señor os fortalezca internamente, para cuando Jesús vuelva

Hermanos: Que el Señor os colme y os haga rebosar de amor mutuo y de amor a todos, lo mismo que nosotros os amamos.
Y que así os fortalezca internamente, para que, cuando Jesús, nuestro Señor, vuelva acompañado de todos sus santos, os presentéis santos e irreprensibles ante Dios, nuestro Padre.
En fin, hermanos, por Cristo Jesús os rogamos y exhortamos: Habéis aprendido de nosotros cómo proceder para agradar a Dios; pues proceded así y seguid adelante.
Ya conocéis las instrucciones que os dimos, en nombre del Señor Jesús.
Palabra de Dios.

REFLEXIÓN

VIVIR EN AUTENTICIDAD, BASE PARA LA ESPERANZA”

La comunidad de Tesalónicas vive momentos muy duros pero se mantiene firme en la fraternidad; todos esperan y desean un cambio radical en las estructuras de la sociedad; Pablo les invita a no perder la calma y a continuar dando el testimonio de fraternidad y de caridad que vienen dando; ese es el camino más seguro y certero para conseguir lo que desean y de responder al proyecto que Dios ha establecido para ellos; no seguir por ahí, es convertirse en obstáculo para que se acelere el cambio. Esto es lo que hará que cuando llegue el momento del encuentro, el Señor los hallará dispuestos. Esta es la forma de mantener la “tensión” del reino, de vivir en esperanza, lo demás, es de ilusos.
La otra gran preocupación que han de tener es la de agradar a Dios y no buscar el que los hombres los aplaudan: vivir en autenticidad. Esta forma de existencia va a hacer que cada día crezcan en el conocimiento de Dios y en el fortalecimiento de su vida cristiana y va a ser lo único que convenza ante el mundo, pues ante la verdad no hay posibilidad de negar lo evidente.


Aleluya Sal 84, 8
Muéstranos, Señor, tu misericordia y danos tu salvación.


EVANGELIO

Lectura del santo evangelio según san Lucas 21, 25‑28. 34‑36
Se acerca vuestra liberación

En aquel tiempo, dijo Jesús a sus discípulos: «Habrá signos en el sol y la luna y las estrellas, y en la tierra angustia de las gentes, enloquecidas por el estruendo del mar y el oleaje. Los hombres quedaran sin aliento por el miedo y la ansiedad ante lo que se le viene encima al mundo, pues los astros se tambalearán.
Entonces verán al Hijo del hombre venir en una nube, con gran poder y majestad.
Cuando empiece a suceder esto, levantaos, alzad la cabeza: se acerca vuestra liberación.
Tened cuidado: no se os embote la mente con el vicio, la bebida y los agobios de la vida, y se os eche encima de repente aquel día; porque caerá como un lazo sobre todos los habitantes de la tierra.
Estad siempre despiertos, pidiendo fuerza para escapar de todo lo que está por venir y manteneros en pie ante el hijo del hombre" Palabra del Señor.

REFLEXIÓN


¡¡OJALÁ LLEGARA MAÑANA!!

S. Lucas mira también la realidad del mundo y ve que todo lo que hay montado sobre la mentira, la injusticia, el atropello… todo eso se ha de venir abajo: las grandes potencias apoyadas en el dinero, en la opresión “quedarán violentamente sacudidas”
De la misma manera que han quedado al descubierto aquellos que mataron a Jesús, cuya muerte es la certificación de su fracaso, así los grandes del mundo constatarán que su acción ha sido un fracaso estrepitoso.
Esas manifestaciones de las que habla Jesús en el evangelio serán los signos que van apareciendo en la misma vida y en la naturaleza que nos van indicando que el camino es errado. No será algo que en una noche nos asuste terroríficamente, sino algo que va dándose y que nos indica que el camino que hemos cogido, que lo que hemos montado no nos lleva a ningún sitio, sino a la muerte y a la destrucción: podemos pensar en lo que estamos haciendo con la destrucción del planeta, es nuestra casa la que estamos rompiendo ¿Para qué querrán tanto dinero cuando ya no tengan qué comprar? ¿A dónde lleva el armamento nuclear? ¿Ese es el poderío y el señorío de los hombres, la muerte? ¿El terror? ¿Qué pretenden los políticos con la vertiente que están cogiendo corrompiendo la política y utilizando al pueblo para engordarse, en lugar de servir y hacer posible la convivencia y la paz?
Esos signos negativos se están dando y nos indican que ese camino no nos lleva a ninguna parte. El Señor nos está diciendo que no tengamos miedo, que todo esto es la señal de que están llegando al tope, de que se les ha acabado ya la imaginación y lo que viene después de todo esto, es su destrucción y la liberación de esa pesadilla. Ya no pueden llegar a más y lo único que se espera es su destrucción.
Pero el Señor nos advierte que tengamos cuidado no vaya a ser que también nosotros entremos en el rollo, por eso nos dice: “Procurad” no mezclarse con esa podredumbre, “velad” para no equivocarse en las posturas que tomamos y “orad” para que no falten las fuerzas para mantenerse en la verdad y en la justicia: “no se os embote la mente con el vicio, la bebida y los agobios de la vida, y se os eche encima de repente aquel día; porque caerá como un lazo sobre todos los habitantes de la tierra”. La advertencia de jesús tiene una actualidad enorme: Un cristiano no puede renunciar a la esperanza y quedarse a gusto en un mundo que se ha estructurado sobre la injusticia. Tenemos el gran peligro de embotar nuestro corazón con un montón de cosas y sentirnos a gusto adaptándonos al ambiente de consumo que se ha implantado; cuando una persona tiene embotado el estómago, se encuentra “harto” y ante la “hartura” ya le trae sin cuidado todo, ha perdido la esperanza, se hacen insensibles al dolor y al sufrimiento de los demás.
Es el único cuidado que hemos de tener, para no entrar en la dinámica de la muerte, que es la pérdida de todo sentido, de la esperanza y de la posibilidad de un mundo mejor en el que vivamos todos como hermanos.
Por lo demás, ¡¡Ojala llegue mañana mismo el reino de Dios y desaparezca de la tierra toda la maldad, el atropello, la injusticia, la podredumbre que tienen a la humanidad angustiada y oprimida!.

martes, 17 de noviembre de 2009

DOMINGO XXXIV -CRISTO REY- -B-

PRIMERA LECTURA

Lectura de la profecía de Daniel 7, 13‑14
Su dominio es eterno y no pasa

Mientras miraba, en la visión nocturna vi venir en las nubes del cielo como un hijo de hombre, que se acercó al anciano y se presentó ante él.
Le dieron poder real y dominio; todos los pueblos, naciones y lenguas lo respetarán. Su dominio es eterno y no pasa, su reino no tendrá fin.
Palabra de Dios.


REFLEXIÓN

“DIOS PERMANECE EN LA HISTORIA, ÉL NO PASA”
En el capítulo 7 Daniel cuenta la revelación que ha tenido sobre la historia y ve cómo han ido pasando varios reinos representados por animales espantosos, pero la fuerza de esas fieras es caduca, todas acaban y de ellas no queda ni el recuerdo.
Pero Dios permanece por encima de esos animales que llegan y parece que van a destruir todo, pero pasan y Dios queda, perdura sobre cada uno y los juzga y son condenados bajo su luz en la historia; otros, en cambio, ve cómo, por culpa de esas fieras, sufrieron en el tiempo, pero han dejado huellas por las que son exaltados en la historia.
En medio de estos reinos poderosos está el “Hijo del Hombre” que está por encima de todos los acontecimientos de la historia y de los poderosos que se suceden acompañando el camino y juzgando con justicia la acción de los poderosos.
Aquellos que confiaron en Él y se dejaron conducir por sus huellas, conformaron un cuerpo del que Él es la cabeza y su triunfo es el de todo el cuerpo.
El juicio final se va realizando en el vivir de cada día siguiendo sus huellas o apartándose de ellas. Todo va a depender del juicio que vayamos haciendo de cada momento y cada acontecimiento que vamos viviendo en cada momento de la historia en la que estamos involucrados.

Salmo responsorial Sal 92, 1ab. 1c‑2. 5

R/. El Señor reina, vestido de majestad.
El Señor reina, vestido de majestad,
el Señor, vestido y ceñido de poder. R/.
R/. El Señor reina, vestido de majestad.
Así está firme el orbe y no vacila.
Tu trono está firme desde siempre,
y tú eres eterno. R/.
R/. El Señor reina, vestido de majestad.
Tus mandatos son fieles y seguros;
la santidad es el adorno de tu casa, Señor,
por días sin término. R/.
R/. El Señor reina, vestido de majestad.

SEGUNDA LECTURA

Lectura del libro del Apocalipsis 1, 5‑8
El príncipe de los reyes de la tierra nos ha convertido en un reino y hecho sacerdotes de Dios

Jesucristo es el testigo fiel, el primogénito de entre los muertos, el príncipe de los reyes de la tierra.
Aquel que nos ama, nos ha librado de nuestros pecados por su sangre, nos ha convertido en un reino y hecho sacerdotes de Dios, su Padre.
A él la gloria y el poder por los siglos de los siglos. Amén.
Mirad: El viene en las nubes. Todo ojo lo verá; también los que lo atravesaron. Todos los pueblos de la tierra se lamentaran por su causa. Sí. Amén.
Dice el Señor Dios: "Yo soy el Alfa y la Omega, el que es, el que era y el que viene, el Todopoderoso."
Palabra de Dios

REFLEXIÓN

“LA VERDAD SERÁ LA LUZ QUE JUZGUE AL MUNDO”
Todos estos domingos pasados la liturgia nos ha venido presentando la carta a los hebreos donde nos mostraba la obra de Jesús que ha cogido la naturaleza humana y ha asumido todo su dolor y su historia y la ha transformado desde dentro haciendo una naturaleza humana completamente nueva.
Él ha entrado en la naturaleza y le ha metido una dinámica nueva que le ha cambiado su destino: ya no es la muerte, sino la vida. Él ha sido el primero que ha recorrido el camino, de ahora en adelante quien sigue sus huellas tiene el mismo destino.
Él ha sido el primero, Él es el testigo que ha vivido en su propia carne esta nueva dimensión que Dios ha establecido.
Frente a Él no queda más remedio que hacer un juicio, que es el nuestro propio: o acepto y asumo su proyecto y su triunfo, o lo desprecio y me hago yo el mío.
Aquí cobra pleno sentido y se cumple la promesa hecha en Ex. 19,6 :”Si me obedecéis y guardáis mi alianza, vosotros seréis mi pueblo y seréis para mi un reino de sacerdotes, una nación santa”, pero de la misma manera se establece la exclusión para el que no quiera hacerlo.
En este momento cumbre, nada quedará escondido y hasta los que lo rechazaron, tendrán que ver y asumir todo el mal que han hecho, pues será algo que quede evidente ante el mundo, lo mismo que quedará el bien que se haya hecho y la participación en el triunfo.


Aleluya Mc. 11, 9b‑10a
Bendito el que viene en nombre del Señor.
Bendito el reino que llega, el de nuestro padre David.


EVANGELIO

Lectura del santo evangelio según san Juan 18, 33b‑37
Tú lo dices: soy rey

En aquel tiempo, dijo Pilato a Jesús:
-“¿Eres tú el rey de los judíos?”
Jesús le contestó:
-“¿Dices eso por tu cuenta o te lo han dicho otros de mí?”
Pilato replicó:
-“¿Acaso soy yo judío? Tu gente y los sumos sacerdotes te han entregado a mí; ¿qué has hecho?”
Jesús le contestó:
-“Mi reino no es de este mundo. Si mi reino fuera de este mundo, mi guardia habría luchado para que no cayera en manos de los judíos. Pero mi reino no es de aquí.”
Pilato le dijo:
-“Conque, ¿tú eres rey?”
Jesús le contestó:
-“Tú lo dices: soy rey. Yo para esto he nacido y para esto he venido al mundo; para ser testigo de la verdad. Todo el que es de la verdad escucha mi voz.”
Palabra del Señor.

REFLEXIÓN

UN REINADO INCONTROLABLE”
Todo el tiempo hemos venido viendo cómo el discurso de Jesús difiere del de los apóstoles: hablan un mismo lenguaje, pero expresan dos realidades distintas..
El pasaje de Juan muestra de forma evidente esta realidad: Pilatos está hablando de un reinado político-militar, tal como lo entienden los romanos, pero los judíos, por su parte, que tienen la promesa en las escrituras de un reinado diferente, tampoco quieren entender otra cosa y reniegan de la promesa de Dios: “Nosotros no queremos otro rey que el Cesar”.
Jesús le explica a Pilatos que hay una dimensión diferente de reinado al que no se pertenece por una ley o por un sometimiento por la fuerza, sino desde el corazón, es un reino que pertenece a otra dimensión: “Mi reino no es de este mundo” aunque se desarrolle en el mundo, su pertenencia no es a intereses de aquí abajo.
Es el reinado de la VERDAD, de la JUSTICIA, de la PAZ, del AMOR. Esto no es controlable por los bancos, ni por las grandes potencias, ni por las armas, ni hay alguien que lo posea en exclusiva y lo imponga o lo retire; esta fuerza no es controlable por los poderes de este mundo, pero sí será ella la que juzgue a todos aquellos que lo impidieron.
Sin embargo es curioso constatar cómo nadie se manifiesta en este mundo en contra de la mentira en la que andamos envueltos.
Resulta que la mentira es el presupuesto del que partimos; mentir parece que es condición indispensable con la que contamos como punto de partida y como algo necesario para vivir.
Vemos que hay protestas en contra de la “injusticia”, pues nos sentimos agredidos y de alguna manera víctimas, pero contra la mentira y el engaño en el que nos movemos, nadie mueve un dedo, nadie levanta la voz… ¿no será porque nos sentimos sin fuerzas para hacerlo porque el que más y el que menos vive en la mentira y en el engaño haciendo de nuestra vida una comedia?
Cuando hoy nos dice Cristo: “Yo para esto he nacido y para esto he venido al mundo; para ser testigo de la verdad. Todo el que es de la verdad escucha mi voz.” Me deja fuera de juego, ya que el seguimiento lo hemos puesto en un sin fin de “cositas” mientras que aquello que da luz a la vida y lo ilumina todo lo vamos dejando a un lado y hemos aceptado vivir en la oscuridad del engaño, la mentira y hasta la corrupción, aceptando que eso sea así a todos los niveles, mientras que nos hemos tapado los oídos a las palabras de Jesús: “La verdad os hará libres”. Y nos estamos conformando con vivir una farsa llamada “libertad”
Es imposible pensar en una sociedad humana en la que reine la justicia, el amor, la paz… queriendo asentar todo esto en la mentira.

lunes, 9 de noviembre de 2009

DOMINGO XXXIII DEL T.ORDINARIO -B-

PRIMERA LECTURA

Lectura de la profecía de Daniel 12, 1‑3
Por aquel tiempo se salvará tu pueblo

Por aquel tiempo se levantará Miguel, el arcángel que se ocupa de tu pueblo: serán
tiempos difíciles, como no los ha habido desde que hubo naciones hasta ahora.
Entonces se salvará tu pueblo: todos los inscritos en el libro.
Muchos de los que duermen en el polvo despertarán: unos para vida eterna, otros para
ignominia perpetua.
Los sabios brillarán como el fulgor del firmamento, y los que enseñaron a muchos la
justicia, como las estrellas, por toda la eternidad.
Palabra de Dios.


REFLEXIÓN

“SENTENCIA CONTRA LOS APÓSTOLES DE LA MUERTE”

Daniel se enfrenta a la realidad corrompida que existe en su pueblo a pesar de estar en la esclavitud y, en esa situación, ve cómo los más corrompidos son sus propios hermanos, de lo que él se escandaliza, pues son los mismos israelitas los peores enemigos de los israelitas (recuerdo que en América se decía que “no hay peor enemigo del indio que el indio” y en África, “No hay peor enemigo del negro que el negro”), pues aquí se cumple el dicho, en nuestra tierra se dice: “No sirvas a quien sirvió ni pidas a quien pidió”.
Pero la realidad vuelve a repetirse exactamente en el tiempo que vivimos: los peores enemigos de los inmigrantes son sus propios paisanos, y en muchos casos sus mismos familiares y en nuestro país estamos viendo cómo los peores nacionalistas, que hacen la guerra a sus hermanos, son gente que dejaron su tierra y se instalaron en otra.
Daniel sufre en su propia carne las consecuencias de esta lacra y llega a exclamar: “En aquel tiempo” –refiriéndose al momento en que llegue todo a su tope-, cuando llegue ese límite, en el que se colme la paciencia de Dios y de todos, ahí se acabarán todas esas estupideces y aquellos que se aliaron con el mal tendrán que rendir cuentas de todo lo que han hecho; ese momento será de extrema angustia para todos aquellos que se instalaron en el mal y en la corrupción, será una auténtica hecatombe , mientras que para los que se mantuvieron en el bien, será un triunfo.
Daniel habla de la resurrección universal de todos aquellos que se pusieron al servicio de la paz, ellos serán los sabios, ya que son los que han de triunfar; se hará un examen de la conducta de los hombres y se establecerá la justicia, el juicio de Dios se hará sobre los hombres y Dios pondrá a cada uno en su sitio: “unos para vida eterna, otros para ignominia perpetua. Los sabios brillarán como el fulgor del firmamento, y los que enseñaron a muchos la justicia, como las estrellas, por toda la eternidad.”
Todo esto que Daniel piensa y anuncia, tiene su ratificación en Cristo. La muerte que los malvados llegan a creerse que es el máximo triunfo, es justamente su peor fracaso: Cristo ha resucitado y ha quedado firmada con su resurrección la sentencia de los malvados.
Es imposible quedarse imposible y no dar luz al momento que vivimos en el que estamos colmando la paciencia de Dios y de la misma naturaleza; el triunfo aparente de los poderosos que no les importa el futuro de la humanidad y menos aún el presente en el que están sembrando la muerte, el odio, la división, el racismo, la angustia, el miedo, las guerras… Tienen los días contados y su sentencia está firmada.


Salmo responsorial Sal 15, 5 y 8. 9‑10.11

R/. Protégeme, Dios mío, que me refugio en ti.
El Señor es el lote de mi heredad y mi copa;
mi suerte está en tu mano.
Tengo siempre presente al Señor,
con él a mi derecha no vacilaré. R/.
R/. Protégeme, Dios mío, que me refugio en ti.
Por eso se me alegra el corazón, se gozan mis entrañas,
y mi carne descansa serena.
Porque no me entregarás a la muerte,
ni dejarás a tu fiel conocer la corrupción. R/.
R/. Protégeme, Dios mío, que me refugio en ti.
Me enseñarás el sendero de la vida,
me saciarás de gozo en tu presencia,
de alegría perpetua a tu derecha. R/.
R/. Protégeme, Dios mío, que me refugio en ti.

SEGUNDA LECTURA

Lectura de la carta a los Hebreos 10, 11‑14.18
Con una sola ofrenda ha perfeccionado para siempre a los que van siendo consagrados

Cualquier otro sacerdote ejerce su ministerio, diariamente, ofreciendo muchas veces los mismos sacrificios, porque de ningún modo pueden borrar los pecados.
Pero Cristo ofreció por los pecados, para siempre jamás, un solo sacrificio; está sentado a la derecha de Dios y espera el tiempo que falta hasta que sus enemigos sean puestos como estrado de sus pies.
Con una sola ofrenda ha perfeccionado para siempre a los que van siendo consagrados.
Donde hay perdón, no hay ofrenda por los pecados.
Palabra de Dios.



REFLEXIÓN


“CRISTO HA VENCIDO LA MUERTE”

La muerte de Cristo, que es el aparente triunfo de los aliados del mal, es justamente todo lo contrario: esa muerte ha sido la ratificación de su error, pues con ella ha sido liberado el hombre contra el que se dirige el daño.
Cristo, a quien se ha quitado de en medio como el máximo obstáculo, se les ha convertido en la perenne pesadilla, por eso será considerado salvación y esperanza para unos y estorbo odioso para otros.
Con Cristo, los hombres han quedado ubicados, unos a un lado y otros a otro; en otro momento nos dice que la palabra de Dios es como una espada de dos filos que coloca a unos a un lado y a otros en el otro. Ya no es posible andar camuflados.
Cristo ha vencido las fuerzas del mal y con él a todos sus seguidores; ahora se las tendrán que ver con Él todos aquellos que optaron por ser obstáculos para el reino.
En la vida sigue el mismo planteamiento: o nos fiamos de Él y nos vamos siguiendo sus huellas, o lo despreciamos y seguimos otras huellas. Pero lo que sí es cierto que al final, las cosas son como son y no como cada uno hayamos dispuesto que sean, pues ese momento final no está bajo nuestro control y, si no somos nosotros los que lo controlamos, ¿bajo el poder de quién está?


Aleluya Lc 21, 36
Estad siempre despiertos, pidiendo fuerza para manteneros en pie ante el Hijo del hambre.


EVANGELIO

Lectura del santo evangelio según san Marcos 13, 24‑32
Reunirá a sus elegidos de los cuatro vientos

En aquel tiempo, dijo Jesús a sus discípulos:
-“En aquellos días, después de esa gran angustia, el sol se hará tinieblas, la luna no dará su resplandor, las estrellas caerán del cielo, los astros se tambalearan.
Entonces verán venir al Hijo del hombre sobre las nubes con gran poder y majestad; enviará a los ángeles para reunir a sus elegidos de los cuatro vientos, de horizonte a horizonte.
Aprended de esta parábola de la higuera: Cuando las ramas se ponen tiernas y brotan las yemas, deducís que el verano está cerca; pues cuando veáis vosotros suceder esto, sabed que él está cerca, a la puerta. Os aseguro que no pasará esta generación antes que todo se cumpla. El cielo y la tierra pasarán, mis palabras no pasarán, aunque el día y la hora nadie lo sabe, ni los ángeles del cielo ni el Hijo, sólo el Padre.”
Palabra del Señor.


REFLEXIÓN

“DIOS ES SEGURO, SU JUSTICIA NO FALLA”
Con este pasaje culmina S. Marcos el discurso de Jesús en el que habla del momento final, pues es algo ineludible hacia donde caminamos; ese momento final escapa absolutamente a nuestras posibilidades: nosotros podremos disponer de nuestra vida, de nuestros bienes de nuestras cosas… pero al final, no controlamos ni siquiera nuestra última voluntad: de mi harán lo que quieran y no lo que yo diga.
Es el momento tremendo por el que ha de pasar todo este mundo y ese momento va a ser un verdadero cataclismo: nuestros brillos se han de apagar y caerán nuestros estrellatos y se acabarán nuestros poderíos, lo mismo que los de todos los poderosos; ahí, cuando ya se nos haya acabado todo nuestro protagonismo, es cuando nos encontraremos con nuestra verdadera realidad; ahí solo nos quedará como signo que nos haga reconocibles el amor, la justicia, la verdad, la paz, la solidaridad que hayamos ido construyendo; lo demás se nos revolverá en contra.
Dios es grande y tiene paciencia, pues sabe que tarde o temprano todos vamos llegando, es la estación de destino de este viaje que iniciamos el día que nacimos..
La forma cómo S. Marcos expresa esta realidad es uniendo elementos históricos y apocalípticos para hacer comprender la situación del fracaso impresionante que ha de vivir aquel que se equivocó de camino y se empecinó en su postura de perdición; es la sensación tremenda del fracaso total, sin posibilidad de retroceder y enmendar el daño. Pero al contrario, así como es terrible el fracaso, es grandioso el triunfo.
Estamos viendo cómo mucha gente quiere convertirse en “Mesías”, hacer un mundo a su imagen y semejanza, pero observamos cómo vamos de fracaso en fracaso: cada vez hay más pobreza, más dolor, más sufrimiento, más guerras y cada vez las distancias fraternas son más grandes. El hombre, al estilo de Adán, quiere hacer las cosas a su manera y no se quiere enterar que la mejor manera para el hombre es la que Dios le tiene planificada: solo Él es capaz de hacer feliz al hombre.
El hombre se empecina en quitar de en medio a Dios y sentirlo como un estorbo, pero el tiempo le hará convencerse que sin él no llega sino a su propia destrucción, cosa que la misma naturaleza se lo va advirtiendo.
Pero aunque el hombre se empecine en su insensatez, la decisión de Dios es inquebrantable: “El cielo y la tierra pasarán, mis palabras no pasarán” y habrá un cielo nuevo y una tierra nueva donde reine la paz, se acabe el sufrimiento, la división, la guerra… y se establezca la fraternidad y la paz, quedando cada uno en su sitio, según la opción que haya hecho en su vida.

lunes, 2 de noviembre de 2009

DOMINGO XXXII DEL T.ORDINARIO -B-

PRIMERA LECTURA

Lectura del primer libro de los Reyes 17, 10‑16
La viuda hizo un panecillo y lo llevó a Elías


En aquellos días, el profeta Elías se puso en camino hacia Sarepta, y, al llegar a la puerta de la ciudad, encontró allí una viuda que recogía leña. La llamó y le dijo:
-“Por favor, tráeme un poco de agua en un jarro para que beba.”
Mientras iba a buscarla, le gritó:
-“Por favor, tráeme también en la mano un trozo de pan.”
Respondió ella:
-“Te juro por el Señor, tu Dios, que no tengo ni pan; me queda sólo un puñado de harina en el cántaro y un poco de aceite en la alcuza. Ya ves que estaba recogiendo un poco de leña. Voy a hacer un pan para mí y para mi hijo; nos lo comeremos y luego moriremos.”
Respondió Elías:
-“No temas. Anda, prepáralo como has dicho, pero primero hazme a mí un panecillo y tráemelo; para ti y para tu hijo lo harás después.
Porque así dice el Señor, Dios de Israel:
“La orza de harina no se vaciará, la alcuza de aceite no se agotará, hasta el día en que el Señor envíe la lluvia sobre la tierra.”
Ella se fue, hizo lo que le había dicho Elías, y comieron él, ella y su hijo.
Ni la orza de harina se vació, ni la alcuza de aceite se agotó, como lo había dicho el Señor por medio de Elías.
Palabra de Dios.


REFLEXIÓN

“DIOS CURA CON EL MISMO INSTRUMENTO QUE MATA”

Es curioso ver cómo Dios dispone las cosas de tal manera que sana con lo mismo que nos mata: ya en el Gn. Muestra el mal entrando en el mundo por una mujer, en la cumbre de los tiempos el BIEN entrará de nuevo por una mujer; aquí nos encontramos Elías perseguido por la reina Jezabel que se ha metido en Israel, ha introducido el mal hasta el punto que ha logrado desviar al pueblo.
Elías tiene que huir y refugiarse en tierra enemiga y allí va a ser socorrido por una mujer viuda y muy pobre, esta mujer se convierte en instrumento de salvación en tiempos de carestía y de dificultad.
Por otro lado, nos presenta el gesto de la viuda que rompe el esquema del nacionalismo y acoge en su casa a un extranjero y enemigo y el renunciar a lo que necesita, que es un gesto de autentica caridad, se convierte también para ella en salvación, con lo que nos queda certificado cómo Dios no es indiferente a cualquier gesto de bondad, que es lo que a Él le compromete.
De hecho Israel no ha dudado en seguir la ideología insolidaria que ha introducido Jezabel y lo ha apartado de Yahvé, en cambio se hace presente en el gesto humilde y sencillo de esta pobre viuda.


Salmo responsorial Sal 145, 7. 8‑9a. 9bc‑10
R/. Alaba, alma mía, al Señor.
Que mantiene su fidelidad perpetuamente,
que hace justicia a los oprimidos,
que da pan a los hambrientos.
El Señor liberta a los cautivos. R/.
R/. Alaba, alma mía, al Señor.
El Señor abre los ojos al ciego,
el Señor endereza a los que ya se doblan,
el Señor ama a los justos,
el Señor guarda a los peregrinos. R/.
R/. Alaba, alma mía, al Señor.
Sustenta al huérfano y a la viuda
y trastorna el camino de los malvados.
El Señor reina eternamente,
tu Dios, Sión, de edad en edad. R/.
R/. Alaba, alma mía, al Señor.



SEGUNDA LECTURA

Lectura de la carta a los Hebreos 9, 24‑28
Cristo se ha ofrecido una sola vez para quitar los pecados de todos

Cristo ha entrado no en un santuario construido por hombres -¡imagen del auténtico-, sino en el mismo cielo, para ponerse ante Dios, intercediendo por nosotros.
Tampoco se ofrece a sí mismo muchas veces -como el sumo sacerdote, que entraba en el santuario todos los años y ofrecía sangre ajena; si hubiese sido así, tendría que haber padecido muchas veces, desde el principio del mundo-. De hecho, él se ha manifestado una sola vez, al final de la historia, para destruir el pecado con el sacrificio de sí mismo.
Por cuanto el destino de los hombres es morir una sola vez. Y después de la muerte, el juicio.
De la misma manera, Cristo se ha ofrecido una sola vez para quitar los pecados de todos.
La segunda vez aparecerá, sin ninguna relación al pecado, a los que lo esperan, para salvarlos.
Palabra de Dios.


REFLEXIÓN

“UN SUEÑO HECHO REALIDAD”
El texto presenta la superación de la Antigua Alianza que ha sido como una imagen, una idea, un sueño de lo que debería ser la realidad: era soñar que el hombre, por medio de unos sacrificios, mantuviera contento a Dios y sostuviera de es forma su amistad, pero basado todo en un gesto estructurado por una ley, que es la que indica lo que hay que hacer para mantener contento a Dios..
Cristo ha superado esta dimensión idealista y la ha convertido en una realidad palpable: Dios ha establecido su amistad, su perdón y su acogida para todos y no porque haya una ley que le obligue y lo someta a cumplir unas normas determinadas. Lo ha hecho por pura gracia: Él ha tomado nuestros pecados y los ha destruido, Él ha destruido la página “negra” de nuestra historia y ha inaugurado una página nueva. Por eso el hombre es completamente nuevo, libre, salvado. La acción de Cristo ha cambiado por completo la realidad del hombre.

Aleluya Mt. 5, 3
Dichosos los pobres en el espíritu, porque de ellos es el reino de los cielos.



EVANGELIO

Lectura del santo evangelio según san Marcos 12, 38‑44
Esa pobre viuda ha echado más que nadie

En aquel tiempo, entre lo que enseñaba Jesús a la gente, dijo:
-¡Cuidado con los escribas! Les encanta pasearse con amplio ropaje y que les hagan reverencias en la plaza, buscan los asientos de honor en las sinagogas y los primeros puestos en los banquetes; y devoran los bienes de las viudas, con pretexto de largos rezos. Estos recibirán una sentencia más rigurosa.”
Estando Jesús sentado enfrente del arca de las ofrendas, observaba a la gente que iba echando dinero: muchos ricos echaban en cantidad; se acercó una viuda pobre y echó dos reales. Llamando a sus discípulos, les dijo:
-“Os aseguro que esa pobre viuda ha echado en el arca de las ofrendas más que nadie. Porque los demás han echado de lo que les sobra, pero ésta, que pasa necesidad, ha echado todo lo que tenía para vivir.”
Palabra del Señor.

O bien más breve:

Lectura del santo evangelio según san Marcos 12, 41‑44
En aquel tiempo, estando Jesús sentado enfrente del arca de las ofrendas, observaba a la gente que iba echando dinero: muchos ricos echaban en cantidad; se acercó una viuda pobre y echó dos reales. Llamando a sus discípulos, les dijo:
-“Os aseguro que esa pobre viuda ha echado en el arca de las ofrendas más que nadie. Porque los demás han echado de lo que les sobra, pero ésta, que pasa necesidad, ha echado todo lo que tenía para vivir.”
Palabra del Señor.


REFLEXIÓN

MONUMENTOS AL “TENER” Y OLVIDOS DEL “SER”
El pasaje del evangelio de Marcos nos muestra las dos caras de la moneda: los ricos y poderosos que buscan el reconocimiento de su situación y eligen el momento en el que su acción sea vista y su imagen sea expuesta para que quede constancia ante todos de lo que son; eso es lo que buscan y eso es lo que desean: que todos los reconozcan, dando de lo que les sobra y pagando con ello el reconocimiento que desean, con lo cual, ellos no necesitan dar gracias de nada a nadie, su situación se creen que la tienen bien merecida.
Jesús hace caer en la cuenta de esa actitud de prepotencia y de orgullo; el contrapunto lo marca la viuda que ha esperado que no haya nadie para llegar a las alcancías del templo y poner en ellas lo que necesita para comer; ha puesto en aquella alcancía parte de su vida que espera sea acogida por Dios y sea Él quien la sostenga, pues tiene bien claro que solo Él puede mantenerla con vida en la existencia.
Resuenan en mis oídos las palabras de Paquita: lo que le sobra cada mes de la comida, la luz y el agua, entiende que no es suyo, que debe darlo para que alcance a todos y todavía siente necesidad de dar gracias a Dios porque le da para que le sobre; ella cobra 500€ de pensión.
Ciertamente, ni el planteamiento de Paquita, y menos el de Jesús tienen hoy aceptación en una sociedad en la que el canon establecido para valorar a la persona es el “TENER”(poder, prestigio, dinero) y el referente o modelo no son aquellos que luchan por hacer este mundo más humano, sino aquellos que acumulan millones en cantidades astronómicas. Por eso vemos cómo, desde pequeños, a los niños se los va preparando para que el día de mañana “TENGAN” un buen porvenir, un buen sueldo, una buena posición, una buena casa, una buena fortuna… lo que menos importa es que sean personas de paz y de bien.
Y estamos viendo cómo la sociedad se va empobreciendo en solidaridad, afecto, amistad, ternura y creciendo en violencia, en soledad, y la gente se va incapacitando para el servicio gratuito, para la amistad, para la confianza, para la comunicación… quedando todo reducido a “amontonar” cosas.
Incluso podemos observar cómo la gente cuando tiene que definirse no dice lo que es, sino lo que tiene, con lo que va dejando ver que no es un cualquiera.
Por eso, la llamada de atención que hace Jesús es formidable en un ambiente como el que vivimos, pues “esa pobre viuda ha echado en el arca de las ofrendas más que nadie.” Pues con su vida sencilla es probable que esté haciendo por crear un mundo mejor más que todos los ricos juntos.
Es curioso ver cómo se le hacen monumentos a famosos acaudalados de un pueblo al que jamás hicieron algo por crear unas condiciones mejores de fraternidad en él y en cambio se le hace la vida imposible a una persona que crea puestos de trabajo y ayuda a mantener dignamente a varias familias, o se recluye y se ningunea a un pobre que siempre estuvo colaborando con el barrio y entregó su vida por hacer que la vida entre los vecinos fuera más humana y fraterna.