martes, 28 de octubre de 2008

DOMINGO TREINTA Y UNO T.O. -A-





Lectura del profeta Malaquías 1,14b‑2,2b.8‑10
Os apartasteis del camino y habéis hecho tropezar a muchos en la ley

"Yo soy el Gran Rey, y mi nombre es respetado en las naciones ‑dice el Señor de los ejércitos ‑. Y ahora os toca a vosotros, sacerdotes. Si no obedecéis y no os proponéis dar gloria a mi nombre ‑dice el Señor de los ejércitos ‑, os enviaré mi maldición. Os apartasteis del camino, habéis hecho tropezar a muchos en la ley, habéis invalidado mi alianza con Leví ‑dice el Señor de los ejércitos ‑. Pues yo os haré despreciables y viles ante el pueblo, por no haber guardado mis caminos, y porque os fijáis en las personas al aplicar la ley. ¿No tenemos todos un solo padre? ¿No nos creó el mismo Señor? ¿Por qué, pues, el hombre despoja a su prójimo, profanando la alianza de nuestros padres?"
Palabra De Dios


REFLEXIÓN

“¿Y NO LLEVARÁN RAZÓN?”

Al escuchar al profeta Malaquías no puedo evitar tener también presente a Jesús en el enfrentamiento que mantiene con los fariseos y los maestros de la ley. Tanto Malaquías como Jesús se enfrentan abiertamente con la práctica que se está llevando: un ritualismo muy bien hecho pero vacío completamente: lo que se celebra no responde a lo que se hace, más bien, lo que se hace escandaliza cuando se celebra.
La postura de Malaquías coincide con la de todos los profetas y Jesús con todos ellos.
Los sacerdotes se han empecinado y no quieren reconocer que no se puede uno asentar en una postura como la que tienen: ellos ocupan un cargo ante la comunidad y se creen con derecho a convertirse en jueces de los demás echándoles en cara sus faltas y rasgándose las vestiduras cuando alguien les dice que se apliquen el cuento y lo consideran una falta de respeto y una ofensa intolerable. Y no quieren aceptar que tienen un deber fundamental de de mirarse ante el espejo del evangelio dejándose interpelar por él y que no hacerlo es la peor falta de respeto al pueblo y al mismo Dios
Recuerdo que me llamaron a dar una conferencia sobre la droga y arremetí fortísimo contra el consumo de ella y expliqué con toda amplitud de detalles el por qué se dejaba una persona arrastrar por la droga y cómo podría salir de ella.
Al día siguiente, cuando me senté delante de mi máquina de escribir, fui a encender un cigarrillo y no tenía. Me dije: “luego más tarde salgo, compro y de paso me todo un café”. Cuando llegaron las 11 de la mañana había rebuscado en todo el edificio donde trabajaba en todas las papeleras para ver si encontraba siquiera una colilla y en las cuatro horas no había podido escribir ni una sola línea.
En la desesperación me di cuenta que estaba completamente enganchado y sentí una vergüenza terrible al recordar todo lo que había dicho la tarde anterior a más de cien personas que me escucharon. Desde entonces no he vuelto a ponerme un cigarrillo en mis labios, hace más de 20 años y me fumaba 4 cajetillas diarias.
Ahora tampoco puedo evitar el preguntarme: ¿Qué ha pasado para que la gente haya cogido el rebote que tiene contra la iglesia? ¿No será que nos acomodamos en una situación mientras le venimos exigiendo a la gente que salga de donde nosotros estamos instalados?



Salmo responsorial: 130

Guarda mi alma en la paz, junto a ti, Señor.
Señor, mi corazón no es ambicioso, /
ni mis ojos altaneros; /
no pretendo grandezas /
que superan mi capacidad.
Guarda mi alma en la paz, junto a ti, Señor
Sino que acallo y modero mis deseos, /
como un niño en brazos de su madre.
Guarda mi alma en la paz, junto a ti, Señor
Espere Israel en el Señor /
ahora y por siempre.
Guarda mi alma en la paz, junto a ti, Señor


Lectura de la 1ª carta del apóstol S. Pablo a los Tesalonicenses 2,7b‑9.13
Deseábamos entregaros no sólo el Evangelio de Dios, sino hasta nuestras propias personas

Hermanos: Os tratamos con delicadeza, como una madre cuida de sus hijos. Os teníamos tanto cariño que deseábamos entregaros no sólo el Evangelio de Dios, sino hasta nuestras propias personas, porque os habíais ganado nuestro amor. Recordad si no, hermanos, nuestros esfuerzos y fatigas; trabajando día y noche para no serle gravoso a nadie, proclamamos entre vosotros el Evangelio de Dios. Ésta es la razón por la que no cesamos de dar gracias a Dios, porque al recibir la palabra de Dios, que os predicamos, la acogisteis no como palabra de hombre, sino, cual es en verdad, como palabra de Dios, que permanece operante en vosotros los creyentes.
Palabra De Dios


REFLEXIÓN

“EL MEJOR TESTIMONIO ES LA VIDA”
Pablo se dirige a los cristianos de la comunidad de Tesalónicas no como el maestro o el juez para recordarles normas o para reprocharles sus fallos, sino para expresarles todo el cariño que les tiene comparable a la figura entrañable de una madre: él los ha engendrado en la fe y los lleva clavados en lo más hondo de su alma y no tiene dificultad en decírselo y es únicamente desde ahí desde donde se pueden decir las cosas tanto para alabar como para corregir.
Por eso, Pablo invita a los tesalonicenses a que recuerden, no los sermones que les ha predicado ni todo lo que les ha aconsejado o les ha reprochado, sino que recuerden cómo ha vivido él el tiempo que ha estado con ellos, eso es lo que hace creíble lo que les ha dicho: su ejemplo personal. Aunque también les deja claro que si él ha podido vivir en esa coherencia ha sido por la fuerza del Espíritu del Señor que le sostiene, pues él, como cualquiera es tan débil que no sería capaz de sostenerse.
Lo que Pablo les ha dado no es una teoría, ni una ley ni un consejo, sino lo más preciado que tiene: es su propia vida.
Esta imagen es valiosísima y no deja de ser un referente para todos nosotros sacerdotes, maestros, padres de familia o personas implicadas en el servicio de la comunidad: ¿Qué es lo que damos a la comunidad? ¿Cómo lo damos? ¿Qué buscamos? ¿Desde qué óptica lo damos?



Lectura del santo evangelio según S. Mateo 23,1‑12
No hacen lo que dicen

En aquel tiempo, Jesús habló a la gente y a sus discípulos, diciendo: "En la cátedra de Moisés se han sentado los escribas y los fariseos: haced y cumplid lo que os digan; pero no hagáis lo que ellos hacen, porque ellos no hacen lo que dicen. Ellos lían fardos pesados e insoportables y se los cargan a la gente en los hombros, pero ellos no están dispuestos a mover un dedo para empujar. Todo lo que hacen es para que los vea la gente: alargan las filacterias y ensanchan las franjas del manto; les gustan los primeros puestos en los banquetes y los asientos de honor en las sinagogas; que les hagan reverencias por la calle y que la gente los llame maestros.
Vosotros, en cambio, no os dejéis llamar maestro, porque uno solo es vuestro maestro, y todos vosotros sois hermanos. Y no llaméis padre vuestro a nadie en la tierra, porque uno solo es vuestro Padre, el del cielo. No os dejéis llamar consejeros, porque uno solo es vuestro consejero, Cristo. El primero entre vosotros será vuestro servidor. El que se enaltece será humillado, y el que se humilla será enaltecido."
Palabra del Señor

REFLEXIÓN

“VOSOTROS NO SEÁIS ASÍ…”
Las palabras de Jesús resuenan como un eco del profeta Malaquías: en tiempos del profeta los sacerdotes y los representantes del pueblo habían perdido todo el espíritu de la ley y lo habían reducido todo a una mera apariencia del cumplimiento de unas leyes rituales que solo preocupaba la apariencia, pero desconectadas completamente de la vida convirtiendo el culto a Yahvé en un teatro ridículo y vergonzoso.
Jesús se encuentra de nuevo con la misma problemática, cosa que ocurrirá más adelante con las mismas comunidades que se esfuerzan mucho en aparentar, en dar una imagen que no corresponde a la realidad de la vida, y Jesús se lanza no con la “ternura” del S. Pablo, sino con la fuerza de Malaquías en contra de esa práctica vergonzosa..
La denuncia de Jesús no es más suave, ni mucho menos, que la del profeta; es que hay cosas que son incompatibles con la respuesta a Dios: no pueden convivir la verdad con la mentira: “ellos no hacen lo que dicen” y eso es intolerable;, no se puede estar diciendo una cosa y luego haciendo otra, “no se puede servir a dos señores” eso confunde, pues el pueblo sencillo y la persona normal, tiende siempre a hacer lo que ve y no lo que oye. “Obras son amores y no buenas razones”.
La iglesia no puede entrar en la onda de la incoherencia: estar predicando el amor, la justicia, la fraternidad, la verdad y la limpieza… y estar al mismo tiempo enfrascada en la corrupción, eso es escandaloso y desorienta.
Por eso ha de estar abierta siempre a la crítica y su postura no es la de condenar a todo el que le dice los fallos que comete, o lo que está presentando distorsionado, su postura debe ser la contraria, entendiendo siempre que, como humana que es, puede equivocarse.
Lo ideal sería poder presentar su vida, tal como hace Jesús: “Si no creéis mis palabras, creed mis obras” que es exactamente lo que dice S. Pablo a la comunidad de los tesalonicenses.
El día que los cristianos y la iglesia pueda decir esto, ese día el sol brillará como en pleno día.






CONMEMORACIÓN DE TODOS
LOS FIELES DIFUNTOS
2-XI-08


Lectura del libro de las LAMENTACIONES 3,17-26

Me han arrancado la paz, y ni me acuerdo de la dicha; me digo: «Se me acabaron las fuerzas y mi esperanza en el Señor».
Fíjate en mi aflicción y en mi amargura, en la hiel que me envenena; no hago más que pensar en ello, y estoy abatido.
Pero hay algo que traigo a la memoria y me da esperanza: que la misericordia del Señor no termina y no se acaba su compasión; antes bien, se renuevan cada mañana: ¡qué grande es tu fidelidad!
El Señor es mi lote, me digo, y espero en Él.
El Señor es bueno para los que esperan en Él y lo buscan; es bueno esperar en silencio la salvación del Señor.

Palabra de Dios


REFLEXIÓN

¿DÓNDE ESTÁ DIOS CUANDO TODO SE PONE EN CONTRA?

El texto nos presenta la situación del hombre que ha entrado en la vida en una situación de dolor y desdicha: todo parece confabularse en su contra y llega el momento en que piensa si estará Dios enojado con él y lo está castigando, pero cuando mira a su interior, su conciencia no le reprocha una conducta adversa a Dios, más bien ocurre lo contrario: se encuentra en paz con Dios y con todos, sin embargo, la situación se le enfrenta y le lleva al dolor y a la catástrofe.
En esta situación siente que Dios está en la oscuridad, no aparece por ningún lado y tiene la sensación de que lo ha dejado en el desamparo. ¿Cómo mantener la fe en esos momentos?
Es la realidad que a cada momento vivimos y la tentación que sentimos de abandonarlo todo, porque sentimos que Dios nos ha dejado en la estacada, y las fuerzas ya no dan para más.
En esta situación, la palabra de Dios nos invita a que echemos la vista atrás y nos demos cuenta cómo Dios ha estado a nuestro lado en otros momentos difíciles, incluso cuando llegamos a pensar lo mismo, pero al final nos damos cuenta que, si Él no hubiera estado a nuestro lado, hubiera sido imposible seguir adelante y mantenernos firmes.
Al final nos damos cuenta que el Señor es fiel, que va caminando a nuestro lado, que nos sostiene; Él no nos suplanta como muchas veces hace la madre a su hijo: hacer lo que necesariamente debería hacer él; nos apoya a que nos enfrentemos, y nos sostiene en la lucha parta que al final, también nos sintamos a gusto con nosotros mismos y constatemos que es la forma más auténtica de amarnos: no dejándonos solos.
Cuando somos capaces de mirar atrás y constatar la realidad, sentimos ganas de decir como el autor de la “lamentaciones”: “¡qué grande es tu fidelidad!”

Lectura de la carta del apóstol san Pablo a los ROMANOS 6,3-9

Hermanos:
Los que por el bautismo nos incorporamos a Cristo fuimos incorporados a su muerte. Por el bautismo fuimos sepultados con él en la muerte, para que, así como Cristo fue resucitado de entre los muertos por la gloria del Padre, así también nosotros andemos en una vida nueva. Porque, si nuestra existencia está unida a él en una muerte como la suya, lo estará también en una resurrección como la suya.
Comprendamos que nuestra vieja condición ha sido crucificada con Cristo, quedando destruida nuestra personalidad de pecadores, y nosotros libres de la esclavitud al pecado; porque el que muere ha quedado absuelto del pecado.
Por tanto, si hemos muerto con Cristo, creemos que también viviremos con él; pues sabemos que Cristo, una vez resucitado de entre los muertos, ya no muere más; la muerte ya no tiene dominio sobre él.
Palabra de Dios

REFLEXIÓN

“DIOS NO HA HECHO MAL AL HOMBRE”

S. Pablo ha venido hablando a los romanos de la gran realidad que se ha dado en el momento de su bautismo: han sido arrancados del mundo del pecado, han sido transplantados en la vida nueva del Espíritu, han sido injertados en la nueva realidad que nos ha traído Cristo… Con el bautismo han crucifica al hombre viejo que recibieron y han resucitado al hombre nuevo que nos ha traído Cristo; su antigua condición de esclavos ha sido rota y han sido revestidos del hombre libre y de la nueva condición de “Hijos de Dios” y hermanos de Jesucristo.
Con el bautismo ha comenzado una andadura nueva en una vida nueva: se han insertado en la muerte de Cristo que no es otra cosa que comenzar la andadura del camino del amor: vivir en el amor es ir muriendo cada día a nuestro egoísmo, a nuestra comodidad, a nuestros intereses, a la avaricia, al odio, a la venganza… acercándonos cada día a la meta, que es la muerte total, para recibir el triunfo, como aquel atleta que al llegar a la meta recibe la corona de triunfador.
Esto es doctrina segura –nos dirá en otro momento- “si hemos muerto con Cristo, creemos que también viviremos con él”
Si esta realidad la quitamos del horizonte de nuestras vidas, todo se viene abajo, nada tiene sentido, no nos diferenciamos de cualquier animal o cualquier planta que nace, crece, se reproduce y muere convirtiéndose en polvo, con lo cual, la muerte es el momento del caos y del sin sentido.
Vistas las cosas así, se entiende la rebeldía y la repugnancia que el hombre siente ante el hecho de la muerte: a nadie le gusta saber que su vida termina en un fracaso y si esa es la meta y el final del ser humano, con toda razón podríamos decir que no tuvo sentido el que el hombre naciera con capacidad de ser libre e inteligente, es más, habría que decir que es el ser más desdichado y peor pensado de toda la creación.. eso repugnaría a la misma realidad de Dios, y peor todavía si es que encima decimos que fue creado a imagen y semejanza de Dios; es impensable un Dios cuyo horizonte es la angustia, la desesperación y el caos.


Lectura del santo evangelio según san JUAN 14,1-6

En aquel tiempo, dijo Jesús a sus discípulos:
-Que no tiemble vuestro corazón; creed en Dios y creed también en mí. En la casa de mi Padre hay muchas estancias; si no fuera así, ¿os habría dicho que voy a prepararos sitio? Cuando vaya y os prepare sitio, volveré y os llevaré conmigo, para que donde estoy yo, estéis también vosotros. Y a donde yo voy, ya-sabéis el camino.
Tomás le dice:
-Señor, no sabemos adonde vas, ¿cómo podemos saber el camino?
Jesús le responde:
-Yo soy el camino, y la verdad, y la vida. Nadie va al Padre, sino por mí.
Palabra del Señor


REFLEXIÓN

“SIN JESÚS, ES IMPOSIBLE ENTENDER”

Jesús ha vivido junto a sus discípulos la experiencia de la fraternidad, esa primera experiencia, o el primer paso de la presencia del reino de Dios que se presenta en contraposición al reino del egoísmo, de la competición, de la soledad, del mal. Les ha hecho gustar la vivencia del amor verdadero, ese que rompe todas las ataduras y les abre a una nueva dimensión de la vida… Les ha dicho que esto no es más que mostrarles el gran regalo que Dios guarda para aquellos que lo aceptan; eso ya está entre ellos y poco a poco han de ir descubriéndolo, y eso les va a hacer encontrarle sentido a todo lo que hacen y lo que viven, en la medida que se vayan adentrando y se dejen poseer y llenar de su contenido.
La vivencia de esta realidad les irá preparando a su posesión total y plena, pero eso solo es posible más allá de las estructuras en donde nosotros nos movemos, eso es vivir en otra dimensión no sujeta a estructuras humanas.
Esta nueva dimensión es Jesús quien la ha abierto, pues es una realidad divina; es Él quien nos la regala y no hay forma de adquirirla por ningún otro cauce que no sea por Él, no es algo que se puede comprar o que nos puede prestar alguien, esta realidad está en Él y se acerca uno a ella por Él y no hay cómo acercarse, verla y menos saborearla, si no es por Él.
Jesús es el CAMINO la VERDAD y la VIDA y… “Nadie va al Padre, sino por Él.”
Ciertamente esto suena a un lenguaje de “locos”, pues rompe todos los esquemas en los que nos movemos; es un lenguaje de fe, de transcendencia, que está por encima de los esquemas del mundo, que no es evaluable con los cánones mundanos y cualquiera que lo escuche no entiende nada. Y es que hay realidades que solo es posible entenderlas desde la vivencia: el que nunca ha amado ni se ha sentido amado, jamás podrá entender lo que es el amor y considerará un disparate amar y perdonar a quien te ha hecho daño o a quien te está dando constantemente razones para odiarlo.

martes, 21 de octubre de 2008

DOMINGO TREINTA T.O. -A-

Lectura del libro del Éxodo 22,20‑26
Si explotáis a viudas y huérfanos, se encenderá mi ira contra vosotros

Así dice el Señor: "No oprimirás ni vejarás al forastero, porque forasteros fuisteis vosotros en Egipto. No explotarás a viudas ni a huérfanos, porque, si los explotas y ellos gritan a mí, yo los escucharé. Se encenderá mi ira y os haré morir a espada, dejando a vuestras mujeres viudas y a vuestros hijos huérfanos. Si prestas dinero a uno de mi pueblo, a un pobre que habita contigo, no serás con él un usurero, cargándole intereses. Si tomas en prenda el manto de tu prójimo, se lo devolverás antes de ponerse el sol, porque no tiene otro vestido para cubrir su cuerpo, ¿y dónde, si no, se va a acostar? Si grita a mí, yo lo escucharé, porque yo soy compasivo."
Palabra de Dios


REFLEXIÓN

“DIOS NO SE CASA CON LA LEY, SINO CON LA VERDAD”

El texto es bien elocuente: en una sociedad en donde no está estructurado un sistema de leyes para sancionar ciertas posturas no queda más que la “venganza” (el que la hace la paga) pero cando te encuentras a una persona que no tiene fuerzas para “vengarse” como es el extranjero que no tiene un clan que lo ampare, un huérfano o una viuda que carece de una familia que la apoye, un pobre sin recursos de ningún tipo… siempre están expuestos a la injusticia y al atropello de los poderosos sin posibilidad de defenderse.
Con toda claridad Dios se pone de parte de estos indefensos y al que los toque o los perjudique en sus bienes, en sus salarios… tendrá que vérselas con Dios.
Dios toma una opción clara y rompe el discurso de la ley para ponerle rostro a los extorsionados y presentar, no teóricamente, sino en la práctica cual es su postura; da la sensación que quiere dejar bien claro cómo piensa hacer que se cumpla esa ley que ellos han escrito y que no acaban de establecer con claridad, cómo llevarla a la práctica con tantos artículos.
Cumplir la ley no consiste en establecer una especie de catecismo que lo repita al pie de la letra la gente, y luchar para que se mantengan intactas las formulas, dando lugar a un legalismo teórico y retorcido donde se le buscan las cinco patas al gato y se da posibilidad a que se cometa la injusticia de salir libre el criminal y hundido la víctima.
Dios deja bien claro que en ese juego no va a entrar Él, pues conoce la verdad y con Él no valen los engaños
Es la gran lección que debe aprender la iglesia, su pueblo, para no caer en la trampa, pues puede llegar a creer que, como pudo burlar la ley, de es manera nos podemos quedar tranquilos delante de Dios.
Es el constante problema que viene suscitándose dentro de la iglesia y que da lugar a tantos escándalos, como si Dios estuviese amarrado a las leyes que hemos puesto los humanos, y permitiese que la verdad quede oscurecida por un legalismo estúpido.

Salmo responsorial: 17

Yo te amo, Señor; tú eres mi fortaleza.
Yo te amo, Señor; tú eres mi fortaleza; /
Señor, mi roca, mi alcázar, mi libertador.
Yo te amo, Señor; tú eres mi fortaleza.
Dios mío, peña mía, refugio mío, escudo mío, /
mi fuerza salvadora, mi baluarte. /
Invoco al Señor de mi alabanza /
y quedo libre de mis enemigos.
Yo te amo, Señor; tú eres mi fortaleza.
Viva el Señor, bendita sea mi Roca, /
sea ensalzado mi Dios y Salvador. /
Tú diste gran victoria a tu rey, /
tuviste misericordia de tu Ungido.
Yo te amo, Señor; tú eres mi fortaleza.


Lectura de la 1ª carta del apóstol S. Pablo a los Tesalonicenses 1,5c‑10
Abandonasteis los ídolos para servir a Dios y vivir aguardando la vuelta de su Hijo

Hermanos: Sabéis cuál fue nuestra actuación entre vosotros para vuestro bien. Y vosotros seguisteis nuestro ejemplo y el del Señor, acogiendo la palabra entre tanta lucha con la alegría del Espíritu Santo. Así llegasteis a ser un modelo para todos los creyentes de Macedonia y de Acaya. Desde vuestra Iglesia, la palabra del Señor ha resonado no sólo en Macedonia y en Acaya, sino en todas partes. Vuestra fe en Dios había corrido de boca en boca, de modo que nosotros no teníamos necesidad de explicar nada, ya que ellos mismos cuentan los detalles de la acogida que nos hicisteis: cómo, abandonando los ídolos, os volvisteis a Dios, para servir al Dios vivo y verdadero, y vivir aguardando la vuelta de su Hijo Jesús desde el cielo, a quien ha resucitado de entre los muertos y que os libra del castigo futuro.
Palabra de Dios

REFLEXIÓN

“OBRAS SON AMORES Y NO BUENAS RAZONES”

Pablo ve plasmada su propia experiencia de encuentro con el Señor en la comunidad de tesalónica: allí se está viviendo la frescura y la ilusión de una iglesia joven que ha encontrado en Cristo el sentido de su vida y la esperanza de su lucha.
La fe de los tesalonicenses no es una fe basada en normas, en principios y en esquemas teóricos, sino en un principio fundamental que se convierte en motor de todo: el AMOR, que se expresa en hechos concretos, como ha sido la acogida que le han hecho a él, el interés que tienen todos por los hermanos, siendo solidarios entre ellos y teniendo un mismo corazón, hasta el punto que su estilo de vida ha salido fuera y se empieza a hablar de ellos.
No se trata de una comunidad que se distinga por sus grandes teóricos sobre la fe, ni por sus grandes discursos, ni por sus reglamentos… sino por su puesta en práctica del evangelio, a pesar de todas las dificultas por donde está pasando.
Es una comunidad que se está convirtiendo en referente, pues han sido capaces de abandonar los ídolos a los que estaban sometidos y se han vuelto al Dios de la vida, convirtiéndose en una comunidad misionera, pues desde ella la Palabra de Dios se está haciendo conocer a otros hermanos de Macedonia y de Acaya y en muchas partes más..
También hoy se habla de nuestras comunidades, de la nuestra… pero ¿qué se dice? ¿Por qué se nos conoce?. Si alguien tuviera que definir a nuestra comunidad ¿qué creemos que es lo específico de ella y que la distingue del resto? ¿Se ajusta al evangelio?


Lectura del santo evangelio según S. Mateo 22,34‑40
Amarás al Señor, tu Dios, y a tu prójimo como a ti mismo

En aquel tiempo, los fariseos, al oír que Jesús había hecho callar a los saduceos, formaron grupo, y uno de ellos, que era experto en la Ley, le preguntó para ponerlo a prueba: "Maestro, ¿cuál es el mandamiento principal de la Ley?" Él le dijo: ""Amarás al Señor, tu Dios, con todo tu corazón, con toda tu alma, con todo tu ser." Este mandamiento es el principal y primero. El segundo es semejante a él: "Amarás a tu prójimo como a ti mismo." Estos dos mandamientos sostienen la Ley entera y los Profetas."
Palabra del Señor

REFLEXIÓN

“LAS DOS CARAS DE UNA MISMA REALIDAD”
Los fariseos, como tanta otra gente de nuestros días, le gusta teorizar, entrar en debates, para ver quién tiene mejor dominio de las leyes, quién es capaz de rizar el rizo mejor, y se utilizan las religiones para debatir y para someter a los súbditos y se cuida rigorosamente la pureza de la doctrina y las formulas, estando muy preocupados por que puedan repetirse sin el más mínimo fallo todas las fórmulas establecidas… esto es muy común en todas las religiones y ocurría en tiempos de Jesús, como vemos en el pasaje de S. Mateo: “ Un experto en la Ley, le preguntó para ponerlo a prueba”; de lo que se trata es de poder salir airoso del debate.
Esto mismo lo estamos viendo en la demagogia política: se trata de envolver y revolver, mas no de esclarecer la verdad y establecer que brille por encima de cualquier interés particular.
También lo vemos en los discursos religiosos en donde nos revolvemos con una serie de formulas preciosas y de palabras grandilocuentes sobre la belleza del amor y de la solidaridad, pero sin concreción de esas palabras en la práctica.
Es también típico el lenguaje de todos los “seudo-solidaridad” que en nombre de los empobrecidos y de los marginados montan ONGs y andan viviendo a base de grandes proyectos que hacen en nombre de los pobres y ellos viven a su costa.
Cristo deja bien claro que no hay distinción entre el amor a Dios y el amor al prójimo, son las dos caras de una misma realidad: El AMOR, y la una sin la otra siempre es falsa, por eso tenemos que decir que una espiritualidad que no se convierte en amor, hecho servicio al hombre, es una espiritualidad falsa. El amor al prójimo es la concreción del amor a Dios

miércoles, 15 de octubre de 2008

DOMINGO VEINTINUEVE T. O. -A-

Lectura del profeta Isaías 45,1.4‑6
Llevó de la mano a Ciro para doblegar ante él las naciones

Así dice el Señor a su Ungido, a Ciro, a quien lleva de la mano: "Doblegaré ante él las naciones, desceñiré las cinturas de los reyes, abriré ante él las puertas, los batientes no se le cerrarán. Por mi siervo Jacob, por mi escogido Israel, te llamé por tu nombre, te di un título, aunque no me conocías. Yo soy el Señor y no hay otro; fuera de mí, no hay dios. Te pongo la insignia, aunque no me conoces, para que sepan de Oriente a Occidente que no hay otro fuera de mí. Yo soy el Señor, y no hay otro."
Palabra de Dios

REFLEXIÓN

“LOS DE FUERA RECONOCEN EL VALOR DE LO QUE DESPRECIAMOS”
El texto resulta desconcertante pues vemos cómo Dios se vuelca sobre un rey pagano que ni conoce siquiera el nombre de Yahvé y lo llama “Mi Ungido”, es decir, Dios utiliza como instrumento de salvación en su historia y en su proyecto a gente que no tiene que ver nada con el pueblo elegido, además, abiertamente se pone a su lado y lo sostiene frente a otros reyes, pues lo ha elegido como instrumento de salvación y por él va a quedar claro y patente ante todos los pueblos que Yahvé es el único Dios sobre la tierra.
Es un signo claro de que Dios es el dueño de la historia y toda autoridad en el mundo está basada en Él y se convierte en instrumento de salvación para el mundo cuando sigue las pautas de Dios que son la JUSTICIA la VERDAD, la PAZ. Estos son valores universales que no pertenecen a nadie sino que son exclusivamente de Dios y todo aquel que se atiene a ellas realiza una gestión positiva en colaboración con Dios indistintamente que lo confiese o que lo ignore; lo importante es que en los asuntos terrenos que se le encomiendan estén guiados por esos valores y a todo dirigente se le pedirá cuentas de la gestión que haya hecho si lo hizo a favor o en contra de estos valores.
Lo grave para el pueblo de Israel y hoy, para la iglesia, es que ambos saben que ese es el plan de Dios y ellos no tienen otro sentido de su existencia que ser testigos ante los pueblos de la puesta en práctica de estos valores y de su significado salvador y llegan a olvidarse hasta el punto que, tiene que venir uno de fuera a recordárselo y a darle testimonio de aquello que era suyo como principio identificativo y razón de su ser.


Salmo responsorial: 95

Aclamad la gloria y el poder del Señor.
Cantad al Señor un cántico nuevo, /
cantad al Señor, toda la tierra. /
Contad a los pueblos su gloria, /
sus maravillas a todas las naciones. R.
Aclamad la gloria y el poder del Señor.
Porque es grande el Señor, y muy digno de alabanza, /
más temible que todos los dioses. /
Pues los dioses de los gentiles son apariencia, /
mientras que el Señor ha hecho el cielo. R.
Aclamad la gloria y el poder del Señor.
Familias de los pueblos, aclamad al Señor, /
aclamad la gloria y el poder del Señor, /
aclamad la gloria del nombre del Señor, /
entrad en sus atrios trayéndole ofrendas. R.
Aclamad la gloria y el poder del Señor.
Postraos ante el Señor en el atrio sagrado, /
tiemble en su presencia la tierra toda; /
decid a los pueblos: "El Señor es rey, /
él gobierna a los pueblos rectamente." R.
Aclamad la gloria y el poder del Señor.

Lectura de la 1ª carta del apóstol S. Pablo a los Tesalonicenses 1,1‑5b
Recordamos vuestra fe, vuestro amor y vuestra esperanza

Pablo, Silvano y Timoteo a la Iglesia de los tesalonicenses, en Dios Padre y en el Señor Jesucristo. A vosotros, gracia y paz. Siempre damos gracias a Dios por todos vosotros y os tenemos presentes en nuestras oraciones. Ante Dios, nuestro Padre, recordemos sin cesar la actividad de vuestra fe, el esfuerzo de vuestro amor y el aguante de vuestra esperanza en Jesucristo, nuestro Señor. Bien sabemos, hermanos amados en Dios, que él os ha elegido y que, cuando se proclamó el Evangelio entre vosotros, no hubo sólo palabras, sino además fuerza del Espíritu Santo y convicción profunda.
Palabra de Dios


REFLEXIÓN

¿ES QUE NOS HEMOS DESFONDADO?
Nos encontramos ante el primer texto escrito del Nuevo Testamento. S. Pablo, junto con Timoteo y con Silvano, (probablemente es el mismo que en otros momentos denomina como Silas) Los tres, como parte de la iglesia, se dirigen a la comunidad de los tesalonicenses a quienes los denominan “Iglesia”, indicando de esta manera que no son un grupo a parte de la comunidad originaria de Jerusalén, sino que participan de las mismas prerrogativas de la primera comunidad que salió de las manos de Jesús; ellos han sido elegidos, consagrados por Dios Padre en Jesucristo el Señor.
Pablo, Silvano y Timoteo se sienten felices porque el evangelio que recibieron no lo han malogrado, sino que han permanecido fieles, lo cual quiere decir para ellos, que lo que hicieron cuando les presentaron la Buena Noticia fue válido y correcto, pues de lo contrario, no hubiera permanecido y ha sido la fuerza de la Palabra (el Espíritu Santo) la que ha producido los frutos de la gracia y la paz que ellos ahora les desean.
Es importante destacar los tres pilares en los que Pablo acentúa su alegría por la respuesta de los Tesalonicenses: la iglesia se mantiene por “la actividad de vuestra fe, el esfuerzo de vuestro amor y el aguante de vuestra esperanza en Jesucristo, nuestro Señor”. Son las tres virtudes cardinales, lo específico del cristiano, los tres pilares en los que se apoya toda nuestra vida.
Pero Pablo recalca las cualidades de cada uno de estos pilares: se trata de una fe activa que hace que el cristiano se convierte en luz en medio de un mundo en tinieblas, de un amor esforzado, no puramente sentimental y “ñoño”, que se queda en un sentimentalismo ante una idea o una imagen; el amor que están presentando es un amor que se manifiesta en el desprendimiento, en la generosidad, en la entrega, en la acogida, en el respeto… Esto les está llevando a tener que enfrentarse a graves dificultades, y de una esperanza firme que se ha convertido para ellos en la seguridad ante la vida que les lanza a crear un futuro ilusionante que se proyecta al más allá, comprometidos con la transformación de la historia.
Esta imagen de la iglesia de Tesalónicas no es algo que se pierde en la neblina de los tiempos, sino que se convierte hoy en una lámpara que ilumina nuestra realidad de una iglesia que lleva 2000 años de historia, que ha sido evangelizadora, que al estilo de Pablo, Silvano y Timoteo fue y ha sido misionera y hoy parece hacer agua. Salta al aire la pregunta: ¿Qué está pasando? ¿Qué ha ocurrido que nos hemos dejado fascinar por otras propuestas y la fe se ha convertido en un sentimentalismo, la esperanza en una ilusión y el amor lo hemos teñido con el color de la moda?


Lectura del santo evangelio según S. Mateo 22,15‑21
Pagadle al César lo que es del César y a Dios lo que es de Dios

En aquel tiempo, se retiraron los fariseos y llegaron a un acuerdo para comprometer a Jesús con una pregunta. Le enviaron unos discípulos, con unos partidarios de Herodes, y le dijeron: "Maestro, sabemos que eres sincero y que enseñas el camino de Dios conforme a la verdad; sin que te importe nadie, porque no miras lo que la gente sea. Dinos, pues, qué opinas: ¿es lícito pagar impuesto al César o no?" Comprendiendo su mala voluntad, les dijo Jesús: "Hipócritas, ¿por qué me tentáis? Enseñadme la moneda del impuesto." Le presentaron un denario. Él les preguntó: "¿De quién son esta cara y esta inscripción?" Le respondieron: "Del César." Entonces les replicó: "Pues pagadle al César lo que es del César y a Dios lo que es de Dios."
Palabra del Señor

REFLEXIÓN

“LA IGLESIA NO PUEDE SER IMPARCIAL”
Constantemente estamos oyendo que la iglesia no se meta en política y no aceptamos que tome opciones y se defina, sino que preferimos que se quede en la indefinición, es decir en la postura “Light” (vacía) que a nadie hace daño ni le compromete a nada. Eso es un error garrafaz porque es tanto como desentenderse del mundo para el que ha sido establecida como sal y como luz.
La iglesia no puede hacer eso, a no ser que renuncie a su misión y a su esencia, entonces no tendría razón de su existencia.
La iglesia. Lo mismo que hizo Jesucristo, se define y se pone en el lado y a favor incondicionalmente del REINO DE DIOS y este reino es el reinado de la PAZ, de la JUSTICIA, de la VERDAD, del AMOR, de la FRATERNIDAD y no se puede convertir en algo “Light”, tiene que tener una clara definición a favor de este reino y todo aquello que lo deteriore se encontrará a la iglesia en frente. Sea un partido político, una idea filosófica, unos intereses concretos, una moda… La iglesia, el cristiano, no puede ser indiferente.
¡Por supuesto! La iglesia no puede ni debe ser “PARTIDISTA” pues el momento que cae en esta trampa no estaría luchando por el reino de Dios, sino por los intereses de un grupo, excluyendo a los de otros. Eso es “Politiquería”, eso es lo que nos tiene divididos, eso está siendo el cáncer del mundo actual, pues no se ponen en el horizonte los grandes valores: PAZ, JUSTICIA, AMOR, LIBERTAD, SOLIDARIDAD, RESPETO, VERDAD… en donde el hombre encuentra el sentido y la alegría de vivir, sino que hemos construido un sistema de lucha, de intolerancia y de exclusión y esto es un pecado y la iglesia tiene obligación de ser luz que ilumine esta situación y la denuncie. Lógicamente, el que se siente denunciado se revuelve contra la iglesia y le dice que se está metiendo donde no la llaman y ¿no será esa persona la que está metida donde no debe?
El ejemplo de Jesús es clarísimo: el emperador está queriendo hacerse dios y pide que se le rinda culto; el pueblo sabe que Yahvé es el único Dios y que no puede ser suplantado por nadie, Yahvé no tiene imagen, por tanto no puede ser representado en monedas.
Le presentan a Jesús, para ponerlo a prueba, el tema: ¿Es lícito pagar el tributo al Cesar? La pregunta era: ¿Podemos rendir culto al Cesar?
Y Jesús coge una moneda y les hace ver: ¿Qué es lo que el Cesar quiere, dinero? Denle su dinero, pero vuestras vidas son de Dios, con lo cual toma una postura bien concreta: no acepta al Cesar como Dios y lo pone en su sitio: el que resuelva los asuntos temporales para los que ha sido puesto, pero él no es dueño de vuestras vidas. Políticamente se definió de una forma contundente. La iglesia y un cristiano no puede estar con una cara al Cesar y otra a Dios, que es lo que hoy se quiere hacer.

miércoles, 8 de octubre de 2008

DOMINGO VEINTIOCHO T. O. -A-




Lectura del profeta Isaías 25,6‑10a
El Señor preparará un festín, y enjugará las lágrimas de todos los rostros

Aquel día, el Señor de los ejércitos preparará para todos los pueblos, en este monte, un festín de manjares suculentos, un festín de vinos de solera; manjares enjundiosos, vinos generosos. Y arrancará en este monte el velo que cubre a todos los pueblos, el paño que tapa a todas las naciones. Aniquilará la muerte para siempre. El Señor Dios enjugará las lágrimas de todos los rostros, y el oprobio de su pueblo lo alejará de todo el país. ‑Lo ha dicho el Señor ‑.
Aquel día se dirá: "Aquí está nuestro Dios, de quien esperábamos que nos salvara; celebremos y gocemos con su salvación. La mano del Señor se posará sobre este monte."
Palabra de Dios

REFLEXIÓN

“SOÑAR Y TRABAJAR NO ES UNA UTOPÍA”
El profeta se encuentra con su pueblo que lleva mucho tiempo sufriendo, perdido, descontrolado, a la deriva… todos sueñan con una nueva realidad, algo que nadie sabe por donde comenzar ni cómo realizar, pero todos lo desean en el fondo de su corazón, es el deseo que todos llevan marcado, pero que nadie se atreve a exponer ni sabe cómo hacerlo, porque todo es adverso, y todo parece caminar en sentido opuesto llegando a crear el desaliento, como el que suspira por algo que resulta una utopía.
En esta situación, el profeta Isaías se atreve a levantar la voz y a decir que eso que sueñan no es utópico, que hay que seguir soñando, pero que también hay que estar dispuestos a hacerlo, porque el Señor está dispuesto a poner su mano y lo va realizar convirtiéndose en una fiesta, en un banquete en el que todos van a quedar satisfechos porque se han cumplido todas sus expectativas: “Dios Aniquilará la muerte para siempre. El Señor Dios enjugará las lágrimas de todos los rostros, y el oprobio de su pueblo lo alejará de todo el país. ‑Lo ha dicho el Señor ‑.”
Al escuchar esto que el profeta anuncia a su pueblo me hace estremecer porque hoy, como en aquel momento, estamos todos necesitados de escuchar este mensaje de esperanza para un mundo en el que el vientre de la madre se ha convertido en el lugar más peligroso para el ser humano, en el que los profesionales de la salud, la ley los quiere convertir en servidores de la muerte, contrariamente al juramento que hicieron de poner sus vidas al servicio de la vida; un mundo en el que los poderes políticos se convierten en servidores incondicionales de los grandes gigantes financieros en lugar de ser los defensores del pueblo que los elige para que lo guíen, y prefieren el exterminio y el hundimiento de grandes sectores de población antes que el déficit en los negocios de estos gigantes. Un mundo en el que la persona ha pasado a significar mucho menos que un reptil o que una planta silvestre…
En una situación así, aunque suene a catastrofismo, el pueblo siente que, como Dios no ponga su mano y se levante como el pastor que guía su rebaño, el lobo hará estragos, sin lugar a duda.
Pero la memoria de la historia también es un hecho que no se puede negar: detrás de la tormenta viene la calma y al final, cada cosa se vuelve a poner en su sitio, muy a pesar de los pastores traidores y asalariados que se levantaron para destruir y aprovecharse del rebaño y el sol resplandecerá cuando creían que lo habían apagado para siempre, pero el Señor es fiel y nunca ha fallado, ahora tampoco lo hará y al final se ha de decir como en otros tiempos: “Aquí está nuestro Dios, de quien esperábamos que nos salvara; celebremos y gocemos con su salvación."



Salmo responsorial: 22

Habitaré en la casa del Señor por años sin término.
El Señor es mi pastor, nada me falta: /
en verdes praderas me hace recostar; /
me conduce hacia fuentes tranquilas /
y repara mis fuerzas. R.
Habitaré en la casa del Señor por años sin término.
Me guía por el sendero justo, /
por el honor de su nombre. /
Aunque camine por cañadas oscuras, /
nada temo, porque tú vas conmigo: /
tu vara y tu cayado me sosiegan. R.
Habitaré en la casa del Señor por años sin término.
Preparas una mesa ante mí, /
enfrente de mis enemigos; /
me unges la cabeza con perfume, /
y mi copa rebosa. R.
Habitaré en la casa del Señor por años sin término.
Tu bondad y tu misericordia me acompañan /
todos los días de mi vida, /
y habitaré en la casa del Señor /
por años sin término. R.
Habitaré en la casa del Señor por años sin término.


Lectura de la carta del apóstol S. Pablo a los Filipenses 4,12‑14.19‑20
Todo lo puedo en aquel que me conforta

Hermanos: Sé vivir en pobreza y abundancia. Estoy entrenado para todo y en todo: la hartura y el hambre, la abundancia y la privación. Todo lo puedo en aquel que me conforta. En todo caso, hicisteis bien en compartir mi tribulación. En pago, mi Dios proveerá a todas vuestras necesidades con magnificencia, conforme a su espléndida riqueza en Cristo Jesús. A Dios, nuestro Padre, la gloria por los siglos de los siglos. Amén.
Palabra de Dios

REFLEXIÓN

“ALGO ES SEGURO: DIOS NO FALLA”
S. Pablo parte de su experiencia de encuentro con Jesús: él confía plenamente en Dios, él ha optado por ponerse en sus manos, él entiende que la historia y el mundo ha de seguir el proyecto que Dios tiene marcado, tiene bien claro que de lo que se trata es de seguir la pauta que marca Jesús, eso le ha de llevar al triunfo y no importa la situación en la que se encuentre : sea “la hartura y el hambre, la abundancia y la privación” en la paz o en la dificultad, en la alegría o en la tribulación… su fuerza no está en él, sino en aquel de quien se ha fiado y en el que está seguro y nada ni nadie lo va a cambiar de rumbo ni de dirección.
Esta experiencia de vida de Pablo se convierte en norma para todos los cristianos: el camino que Cristo ha trazado es seguridad para la vida, contra viento y marea y a pesar de todas las dificultades que vengan, desde fuera o desde dentro, hay algo que está claro: nadie va a cambiar la decisión de Dios y, por tanto, la del creyente, aunque esto no quiera decir que no le vaya a suponer dolor, lo mismo que al padre le supone la tozudez del hijo que quiere desviarse del camino, pero el no va a dejar de quererlo; “¿Quién podrá separarnos del amor de Dios”?
Pablo tiene algo muy seguro: a quien se pone en el camino de Cristo, Dios no lo va a dejar en la estacada: “mi Dios proveerá a todas vuestras necesidades con magnificencia”.


Lectura del santo evangelio según S. Mateo 22,1‑14
A todos los que encontréis, convidadlos a la boda

En aquel tiempo, de nuevo tomó Jesús la palabra y habló en parábolas a los sumos sacerdotes y a los ancianos del pueblo: "El reino de los cielos se parece a un rey que celebraba la boda de su hijo. Mandó criados para que avisaran a los convidados a la boda, pero no quisieron ir. Volvió a mandar criados, encargándoles que les dijeran: "Tengo preparado el banquete, he matado terneros y reses cebadas, y todo está a punto. Venid a la boda." Los convidados no hicieron caso; uno se marchó a sus tierras, otro a sus negocios; los demás les echaron mano a los criados y los maltrataron hasta matarlos. El rey montó en cólera, envió sus tropas, que acabaron con aquellos asesinos y prendieron fuego a la ciudad. Luego dijo a sus criados: "La boda está preparada, pero los convidados no se la merecían. Id ahora a los cruces de los caminos, y a todos los que encontréis, convidadlos a la boda." Los criados salieron a los caminos y reunieron a todos los que encontraron, malos y buenos. La sala del banquete se llenó de comensales. [Cuando el rey entró a saludar a los comensales, reparó en uno que no llevaba traje de fiesta y le dijo: "Amigo, ¿cómo has entrado aquí sin vestirte de fiesta?" El otro no abrió la boca. Entonces el rey dijo a los camareros: "Atadlo de pies y manos y arrojadlo fuera, a las tinieblas. Allí será el llanto y el rechinar de dientes." Porque muchos son los llamados y pocos los escogidos."]
Palabra del Señor


REFLEXIÓN

“¿CON QUIÉN ESTAMOS, A QUIÉN SERVIMOS?
El banquete de la paz, de la fraternidad, del amor, de la justicia, de la verdad, de la libertad… está servido. Todo está a punto y existen las mejores condiciones para que empiece la fiesta, pero aquellos que tienen en sus manos el que comience el convite están en otros intereses, en otros negocios, con otras ideas: unos se fueron a sus tierras, otros a sus asuntos y otros se dedicaron a molestar a los que anunciaban la invitación del banquete y hasta los mataron: ese banquete iba en contra de de los intereses de sus “señores”.
El banquete sigue estando servido: Existen unas condiciones extraordinarias para que todo el mundo pueda comer, para que todos puedan tener una educación digna, para que todos puedan vivir con dignidad en su tierra, sin necesidad de vivir en dependencia de nadie, hay medios sobrados para que cada país pueda defenderse por si mismo y pueda colaborar y participar en la alegría de la fraternidad…
Hay sobradas posibilidades de estructurar la vida y el mundo desde otras perspectivas, desde otros parámetros, como es el de la JUSTICIA y no el del dinero, el de la avaricia y la codicia.
Pero esto es una locura impensable: ¿Cómo vamos a dar lugar a que todos se sientan iguales? ¿Cómo vamos a dar lugar a que todos tengan lo suficiente para vivir? ¿Entonces cómo podremos amontonar nuestras fortunas? ¿Cómo podremos mantenernos en el poder y seguir teniendo gente a nuestro servicio que dependa completamente de nosotros?
El hombre necesita incentivar su grandeza y un sistema que propicia la igualdad y la fraternidad es una utopía que va en contra de las tendencias naturales del ser humano. Hay que incentivar el “progreso” que para ellos consiste en crear la competencia, hacer sentir que el hombre tiene que sentirse superior a su hermano, alentarle su “autoestima”… Y se inventa un discurso, una filosofía, una sociología y hasta una “teología” de un “dios” a nuestra medida que justifique y dé razón del montaje de muerte que hemos establecido.
Pero este montaje tiene que ser defendido por los lacayos que viven a costillas de él y que serán los que irán entorpeciendo y desanimando a todo el que sigue aceptando la invitación al banquete y. lógicamente, serán los que se encargarán de callar y de matar a los que siguen invitando y diciendo que el banquete está servido, que es posible vivir de otra manera, que hay posibilidades de estructurar un mundo en fraternidad y alegría…
A Jesús, que vino diciéndolo, lo mataron y antes que a él se liquidaron a todos los profetas, al último fue a Juan Bautista y después de El ha seguido la historia hasta nuestros días, en cuyo punto de mira sigue la iglesia, como objetivo principal que hay que liquidarse.
Y frente a esto no queda más opción que definirse: o te pones e un lado o te pones en el otro… Pero hay algunos que creen que se puede coger la línea intermedia, es decir: contemporizar con unos y con otros, es la imagen del que se metió sin el traje de bodas, disimulando ser uno de aquellos despojados que habían sido invitados en los caminos. Es la postura de todos los que están en apariencia en el banquete, cuando pertenecen a los lacayos que sirven al sistema y aquí debemos tener mucho cuidado con señalar a nadie ya que todos debemos revisar en dónde nos encontramos y a quién servimos.