sábado, 18 de abril de 2009

DOMINGO -II- DE PASCUA -B-

PRIMERA LECTURA
Lectura del libro de los Hechos de los apóstoles 4, 32‑35
Todos pensaban y sentían lo mismo. En el grupo de los creyentes todos pensaban y sentían lo mismo: lo poseían todo en común y nadie llamaba suyo propio nada de lo que tenía. Los apóstoles daban testimonio de la resurrección del Señor Jesús con mucho valor. Y Dios los miraba a todos con mucho agrado.
Ninguno pasaba necesidad, pues los que poseían tierras o casas las vendían, traían el dinero y lo ponían a disposición de los apóstoles; luego se distribuía según lo que necesitaba cada uno.
Palabra de Dios.
REFLEXIÓN
“EL IDEAL CRISTIANO”

Ya en el cap. 2,42-47 S. Lucas presenta el ideal de la comunidad cristiana que sigue el mandamiento de Jesús y mantiene el AMOR como nota identificativa. De nuevo en el cap. 4 vuelve a hacer otro resumen del ideal de la comunidad cristiana, poniendo el acento en la unidad fraterna, pero la clave de esta unidad está en la pobreza y en la caridad evangélicas, que son las que impulsan a los miembros de la comunidad a sentirse felices sirviendo y amando.
Es inconcebible que alguien que se llama cristiano y que se siente movido por la fe en Cristo resucitado. y nacido a la vida nueva, asuma un estilo de vida distinto a estos parámetros en los que se expresa justamente esta dimensión nueva que da la fe.
Si es que queremos ser testigos de Cristo resucitado, o queremos descubrir sus rastros, es por ahí por donde lo podremos encontrar con toda seguridad: la solidaridad fraterna, que será lo que hace que la gente, al ver a la comunidad, se diga: “Mirad cómo se aman”.Este mandamiento del AMOR no tiene más que una manifestación clara y evidente: cuando se expresa en SOLIDARIDAD, que da como resultado la UNIDAD del grupo y hace que dentro de él no existan necesitados ni diferencias. Esto ocurre el momento en que nos ponemos a disposición los unos de los otros.
El problema nuestro está en que cuando el mensaje hay que aterrizarlo y afecta directamente a nuestra vida y le mueve los cimientos, obligándola a cambiar ciertas actitudes en las que nos hemos asentado, entonces intentamos sacar las cosas de su cauce y las derivamos por otros derroteros, e intentamos justificar su modificación; entonces, con una facilidad enorme, hacemos un montaje, por desgracia echando mano al culto, y en nombre de Dios, volvemos a recrear la actitud farisea: con la excusa del templo dejamos de practicar la justicia, la honradez, la verdad, la fraternidad… Podemos poner un ejemplo para que lo veamos: como estamos en tiempo de crisis, en todas partes nos dicen que es una época buenísima para los negocios y, de acuerdo a lo que vivimos, veo que el banco le va a retirar el piso un pobre que no puede pagar y me quedo con su vivienda por la mitad de lo que costó, con lo que hago un negocio redondo; como acción de gracias, pago las flores del monumento para la adoración del Santísimo el jueves santo. Y encima quedo bien, como un tipo listo y bueno.
¿Cómo casar esta manera de obrar con el ideal del que habla S. Lucas: “lo poseían todo en común y nadie llamaba suyo propio nada de lo que tenía”?.
Salmo responsorial Sal 117, 2‑4. 16ab‑18. 22‑24

R/. Dad gracias al Señor porque es bueno, porque es eterna su misericordia.
Diga la casa de Israel: eterna es su misericordia.
Diga la casa de Aarón: eterna en su misericordia.
Digan los fieles del Señor: eterna es su misericordia. R/.
R/. Dad gracias al Señor porque es bueno, porque es eterna su misericordia.
La diestra del Señor es poderosa,
la diestra del Señor es excelsa.
No he de morir,viviré para contar las hazañas del Señor.
Me castigó, me castigó el Señor,
pero no me entregó a la muerte. R/.
R/. Dad gracias al Señor porque es bueno, porque es eterna su misericordia.
La piedra que desecharon los arquitectos
es ahora la piedra angular.
Es el Señor quien lo ha hecho,ha sido un milagro patente.
Éste es el día en que actuó el Señor:
sea nuestra alegría y nuestro gozo. R/.
R/. Dad gracias al Señor porque es bueno, porque es eterna su misericordia.
SEGUNDA LECTURA
Lectura de la primera carta del apóstol san Juan 5, 1‑6
Todo lo que ha nacido de Dios vence al mundoQueridos hermanos: Todo el que cree que Jesús es el Cristo ha nacido de Dios; y todo el que ama a Dios que da el ser, ama también al que ha nacido de él.En esto conocemos que amamos a los hijos de Dios: si amamos a Dios y cumplimos sus mandamientos.
Pues en esto consiste el amor a Dios: en que guardemos sus mandamientos. Y sus mandamientos no son pesados, pues todo lo que ha nacido de Dios vence al mundo.Y lo que ha conseguido la victoria sobre el mundo es nuestra fe.
¿Quién es el que vence al mundo, sino el que cree que Jesús es el Hijo de Dios? Éste es el que vino con agua y con sangre: Jesucristo. No sólo con agua, sino con agua y con sangre; y el Espíritu es quien da testimonio, porque el Espíritu es la verdad.
Palabra del Señor.

REFLEXIÓN
“LA VERDADERA FE NOS HACE HIJOS Y HERMANOS”

Para Juan hay algo que es evidente: la fe en Dios nos hace HIJOS y en consecuencia HERMANOS, por lo tanto: el AMOR a Dios y al Prójimo es la misma cosa.
Esta realidad que nos identifica, no es una idea abstracta, ni un sentimiento espiritual, sino una realidad vital que se expresa en gestos humanos y nos hace tener una postura concreta en la vida, que nos identifica donde quiera que estemos: un cristiano bautizado en Cristo, es un hombre nuevo que tiene una vida en conexión íntima con Dios, que hace norma de su vida la voluntad de Dios, al estilo de Cristo: “Yo soy así, yo pienso así, yo actúo así… porque mi Padre es así”, es que no se puede ser de otra manera.
A un cristiano hoy, no se le puede encontrar unido a una mentalidad que apoya la muerte, la opresión, el atropello, la manipulación, la corrupción, el robo; al contrario, ha de estar presente allí donde se vive, se lucha y se trabaja por la VIDA y se combate contra la MUERTE: allí donde se lucha en contra de todo lo que atenta contra la dignidad de la persona y se la reduce a un número, a un voto o a un instrumento de consumo.
La iglesia ha nacido de Cristo Resucitado, no solo por el agua del bautismo, sino fundamentalmente del ESPÍRITU, que es el que la vivifica, la mueve, la sostiene… La iglesia no puede hacer, decir, presentarse… de forma diferente a como lo hace Cristo, a no ser que renuncie a ser SACRAMENTO DE CRISTO.
El razonamiento de S. Juan es contundente: “todo el que ama a Dios, que da el ser, ama también al que ha nacido de él”. Es el único testimonio convincente de resurrección.Y si esto es así, la pregunta mía es: ¿Cómo podremos justificar lo que montamos, con frecuencia, que no se parece en nada, ni a lo que Cristo dijo y, menos aún, a lo que hizo?
Aleluya Jn 20, 29
Porque me has visto, Tomás, has creído,"dice el Señor".
Dichosos los que crean sin haber visto.

EVANGELIO
Lectura del santo evangelio según san Juan 20, 19‑31

A los ocho días, llegó JesúsAl anochecer de aquel día, el primero de la semana, estaban los discípulos en una casa, con las puertas cerradas por miedo a los judíos. Y en esto entró Jesús, se puso en medio y les dijo:
"Paz a vosotros."Y, diciendo esto, les enseñó las manos y el costado.
Y los discípulos se llenaron de alegría al ver al Señor. Jesús repitió:"Paz a vosotros. Como el Padre me ha enviado, así también os envío yo."
Y, dicho esto, exhaló su aliento sobre ellos y les dijo:"Recibid el Espíritu Santo; a quienes les perdonéis los pecados, les quedan perdonados; a quienes se los retengáis, les quedan retenidas.
"Tomás, uno de los Doce, llamado el Mellizo, no estaba con ellos cuando vino Jesús. Y los otros discípulos le decían:"Hemos visto al Señor."
Pero él les contestó:"Si no veo en sus manos la señal de los clavos, si no meto el dedo en el agujero de los clavos y no meto la mano en su costado, no lo creo."
A los ocho días, estaban otra vez dentro los discípulos y Tomás con ellos. Llego Jesús, estando cerradas las puertas, se puso en medio y dijo:"Paz a vosotros."Luego dijo a Tomás:"Trae tu dedo, aquí tienes mis manos; trae tu mano y métela en mi costado; y no seas incrédulo, sino creyente."
Contestó Tomás:¡Señor mío y Dios mío!
Jesús le dijo:‑"¿Porque me has visto has creído? Dichosos los que crean sin haber visto."
Muchos otros signos, que no están escritos en este libro, hizo Jesús a la vista de los discípulos. Éstos se han escrito para que creáis que Jesús es el Mesías, el Hijo de Dios, y para que, creyendo, tengáis vida en su nombre.
Palabra del Señor.
REFLEXIÓN

“BIENAVENTURADOS LOS QUE CREEN SIN HABER VISTO”
Ya hemos indicado antes que el gran problema que se nos presenta después de la resurrección será el ser capaces de interpretar y reconocer las huellas de Cristo resucitado; ahora ya no lo veremos físicamente a Él, sino a sus huellas y aquí hemos de estar despiertos, puesto que habrá muchos que intenten borrarlas o distorsionarlas.
No tenemos más clave para el encuentro con Cristo resucitado que la fe y ésta será como la luz que nos ayude a hacer el verdadero discernimiento para no equivocarnos.
El evangelio de hoy es un claro ejemplo de esto que decimos: Tomás quiere actuar con moldes humanos: si no veo o no palpo, no creo; con lo cual está renunciando a gozar de más de los dos tercios de su existencia.Su gran equivocación está en querer pasarlo todo por su filtro, en querer verificar él mismo, para poder controlar, a Jesús resucitado y no quiere aceptar que la fe no es el resultado de una constatación matemática, sino una experiencia, de fiarse de alguien, en este caso de Jesús, que se presenta, te invita, y te fías de Él. El resto va a ser algo incontrolable porque a Dios no lo podemos manipular ni controlar.
La postura de Tomás es la misma de todos los apóstoles: María Magdalena les anuncia que ha resucitado y ellos siguen encerrados en sus esquemas: tienen que constatarlo ellos; será el mismo Jesús el que tenga que realizar una acción especial para que salgan de su cerrazón y a medida que lo van haciendo, se va abriendo una nueva dimensión de la vida que hasta ahora no habían, ni siquiera intuido, pero que será lo que les haga cambiar radicalmente su existencia.
Hay otro detalle interesante que acentúa S. Juan en el texto que hemos leído: tres veces repite “PAZ A VOSOTROS”, es decir: la PAZ se convierte en signo de la presencia de Cristo en medio de ellos, Cristo es LA PAZ, donde ésta existe, está Él, porque la PAZ es el resultado de la puesta en práctica del amor, de la verdad y de la justicia.
La presencia de CRISTO-PAZ llena de alegría a los discípulos, les confirma en su fe, les quita el miedo y les lanza a ser testigos de Él en el mundo, dándoles el poder divino de dar la PAZ a todos los hombres liberándolos del pecado.
También es interesante la estampa que presenta el evangelio, en la que se retrata la postura de mucha gente afianzada en los esquemas materialistas del mundo: “yo no creo sino aquello que puedo demostrar viendo y palpando”: los elementos de juicio que tiene Tomás, son: él ha visto que a su maestro lo han matado en una cruz, lo han destrozado y es lo único concreto en lo que él cree. Este esquema se le rompe completamente al encontrarse con Él desde la fe y le llevará a sentirlo, no como algo o alguien en quien se cree intelectualmente, sino como a alguien muy íntimo a quien se ama con toda el alma y al que lo siente parte de su vida y de su ser: “señor MÍO y Dios MÍO”Jesús le declara lo que de ahora en adelante será norma para todos los hombres de todos los tiempos: “BIENAVENTURADOS LOS QUE CREEN SIN HABER VISTO”, los que se fían de la palabra, y de la experiencia de fe de los testigos.
De ahora en adelante ya nadie nos va a presentar a Cristo como lo hizo Andrés a su hermano Pedro o Juan al suyo, Santiago, o al resto de los apóstoles; ahora tendremos que verlo en el rastro que van dejando sus discípulos, la iglesia.
Pero de nuevo sigue estando latente el problema: esas huellas seguirán siendo “manejadas”, el gran problema seguirá estando en que la iglesia se deje manipular y caiga en el juego de condescender y, en muchos momentos, deje la imagen de no saber a quién está siguiendo, si a Cristo o al sistema que manipula, vacía de contenido y tergiversa esas huellas.
No puedo evitar el hacer referencia al momento que acabamos de celebrar, en el que hay planteada una polémica fortísima contra la VIDA: la semana de pasión, muerte y resurrección de Jesús, que el sistema lo declara de interés turístico y cultural y los cristianos entramos al trapo del espectáculo y no somos capaces de presentar un gesto firme y contundente y nos replegamos al silencio con la excusa de no meternos en política, de tal forma que al final, no sabemos a quién seguimos ni a quién servimos.