PRIMERA LECTURA
Lectura del libro de Isaías 11, 1‑10
Juzgará a los pobres con justicia
Aquel día:
Brotará un renuevo del tronco de Jesé,
y de su raíz florecerá un vástago.
Sobre él se posará el espíritu del Señor:
Espíritu de prudencia y sabiduría,
Espíritu de consejo y valentía,
Espíritu de ciencia y temor del Señor.
Le inspirará el temor del Señor.
No juzgará por apariencias
ni sentenciará de oídas;
juzgará a los pobres con justicia,
con rectitud a los desamparados.
Herirá al violento con la vara de su boca,
y al malvado con el aliento de sus labios.
La justicia será cinturón de sus lomos,
y la lealtad, cinturón de sus caderas.
Habitará el lobo con el cordero,
la pantera se tumbará con el cabrito,
el novillo y el león pacerán juntos:
un muchacho pequeño los pastorea.
La vaca pastará con el oso,
sus crías se tumbarán juntas;
el león comerá paja con el buey.
El niño jugará en la hura del áspid,
la criatura meterá la mano
en el escondrijo de la serpiente.
No hará daño ni estrago
por todo mi monte santo:
porque está lleno el país
de ciencia del Señor,
como las aguas colman el mar.
Aquel día, la raíz de Jesé
se erguirá como enseña de los pueblos:
la buscarán los gentiles,
y será gloriosa su morada.
Palabra de Dios.
REFLEXIÓN
¿QUIÉN LE PONE LOS CASCABELES AL GATO?
El profeta Isaías basa su esperanza en el rescoldo que queda en el corazón de la gente y espera que ese rescoldo se convierta en hoguera de transformación, pero para que eso ocurra es necesario que la gente vea cómo cada uno recibe su merecido, es decir: ha de hacerse justicia, algo así como una mujer trabajadora le contestaba el otro día a un locutor de una radio que se había lanzado en contra de los empleados públicos y decía que ella aceptaba con gusto que el mismo recorte de sueldo que le hacían a ella se lo hicieran a todos, ya que el problema es de todos y todos hemos contribuido a la crisis, pero lo que no aceptaba es que ahora la tengan que arreglar solo unos pocos, que siempre son los mismos: los pobres, que son la mayoría. Por eso dice: “Juzgará con justicia a los débiles… herirá al violento con la vara de su boca (no con armas ni violencia); con el soplo de sus labios matará al malvado”, es decir: aparecerá un nuevo orden pero basado en la justicia y esto hará que sea posible sentarse en la misma mesa hasta los opuestos y contrarios, porque habrá unas reglas de juego que nadie se podrá saltar.
Efectivamente, es la única manera de poder caminar juntos, de soñar en un futuro mejor, de tener afianzada un poco la esperanza.
Cuando leemos esto hoy, se convierte en una antorcha que ilumina y nos hace ver y analizar nuestra realidad: no es posible establecer una esperanza en un sistema en el que unos cuantos viven chupándole la sangre a los débiles e impidiendo que puedan respirar, no dejándoles más opción que seguir explotados si es que quieren vivir.
Es imposible dejar tranquila a la gente y trabajando con esperanza cuando los ladrones pueden robar lo que quieran y no les obligan a devolver lo robado o los criminales pueden matar y siguen libres y amenazantes. Un sistema así está corrompido en su base y, por eso, el profeta plantea las bases para la esperanza y la convivencia y sueña con que aparezca el renuevo en el pueblo que traiga la justicia, que se deje guiar por Dios y ponga las cosas en su sitio y… sinceramente, es lo que todos estamos deseando.
Salmo responsorial Sal 71, 1-2. 7-8. 12-13. 17 (R.: cf. 7)
Lectura del libro de Isaías 11, 1‑10
Juzgará a los pobres con justicia
Aquel día:
Brotará un renuevo del tronco de Jesé,
y de su raíz florecerá un vástago.
Sobre él se posará el espíritu del Señor:
Espíritu de prudencia y sabiduría,
Espíritu de consejo y valentía,
Espíritu de ciencia y temor del Señor.
Le inspirará el temor del Señor.
No juzgará por apariencias
ni sentenciará de oídas;
juzgará a los pobres con justicia,
con rectitud a los desamparados.
Herirá al violento con la vara de su boca,
y al malvado con el aliento de sus labios.
La justicia será cinturón de sus lomos,
y la lealtad, cinturón de sus caderas.
Habitará el lobo con el cordero,
la pantera se tumbará con el cabrito,
el novillo y el león pacerán juntos:
un muchacho pequeño los pastorea.
La vaca pastará con el oso,
sus crías se tumbarán juntas;
el león comerá paja con el buey.
El niño jugará en la hura del áspid,
la criatura meterá la mano
en el escondrijo de la serpiente.
No hará daño ni estrago
por todo mi monte santo:
porque está lleno el país
de ciencia del Señor,
como las aguas colman el mar.
Aquel día, la raíz de Jesé
se erguirá como enseña de los pueblos:
la buscarán los gentiles,
y será gloriosa su morada.
Palabra de Dios.
REFLEXIÓN
¿QUIÉN LE PONE LOS CASCABELES AL GATO?
El profeta Isaías basa su esperanza en el rescoldo que queda en el corazón de la gente y espera que ese rescoldo se convierta en hoguera de transformación, pero para que eso ocurra es necesario que la gente vea cómo cada uno recibe su merecido, es decir: ha de hacerse justicia, algo así como una mujer trabajadora le contestaba el otro día a un locutor de una radio que se había lanzado en contra de los empleados públicos y decía que ella aceptaba con gusto que el mismo recorte de sueldo que le hacían a ella se lo hicieran a todos, ya que el problema es de todos y todos hemos contribuido a la crisis, pero lo que no aceptaba es que ahora la tengan que arreglar solo unos pocos, que siempre son los mismos: los pobres, que son la mayoría. Por eso dice: “Juzgará con justicia a los débiles… herirá al violento con la vara de su boca (no con armas ni violencia); con el soplo de sus labios matará al malvado”, es decir: aparecerá un nuevo orden pero basado en la justicia y esto hará que sea posible sentarse en la misma mesa hasta los opuestos y contrarios, porque habrá unas reglas de juego que nadie se podrá saltar.
Efectivamente, es la única manera de poder caminar juntos, de soñar en un futuro mejor, de tener afianzada un poco la esperanza.
Cuando leemos esto hoy, se convierte en una antorcha que ilumina y nos hace ver y analizar nuestra realidad: no es posible establecer una esperanza en un sistema en el que unos cuantos viven chupándole la sangre a los débiles e impidiendo que puedan respirar, no dejándoles más opción que seguir explotados si es que quieren vivir.
Es imposible dejar tranquila a la gente y trabajando con esperanza cuando los ladrones pueden robar lo que quieran y no les obligan a devolver lo robado o los criminales pueden matar y siguen libres y amenazantes. Un sistema así está corrompido en su base y, por eso, el profeta plantea las bases para la esperanza y la convivencia y sueña con que aparezca el renuevo en el pueblo que traiga la justicia, que se deje guiar por Dios y ponga las cosas en su sitio y… sinceramente, es lo que todos estamos deseando.
Salmo responsorial Sal 71, 1-2. 7-8. 12-13. 17 (R.: cf. 7)
R. Que en sus días florezca la justicia,
y la paz abunde eternamente.
Dios mío, confía tu juicio al rey,
tu justicia al hijo de reyes,
para que rija a tu pueblo con justicia,
a tus humildes con rectitud. R.
R. Que en sus días florezca la justicia
y la paz hasta que falte la luna;
que domine de mar a mar,
del Gran Río al confín de la tierra. R.
Él librará al pobre que clamaba,
al afligido que no tenía protector;
él se apiadará del pobre y del indigente,
y salvará la vida de los pobres. R.
R. Que en sus días florezca la justicia,
Que su nombre sea eterno
y su fama dure como el sol:
que él sea la bendición de todos los pueblos,
y lo proclamen dichoso todas las razas de la tierra. R.
R. Que en sus días florezca la justicia,
SEGUNDA LECTURA
Lectura de la carta de apóstol san Pablo a los Romanos 15, 4-9
Cristo salva a todos los hombres
Hermanos:
Todas las antiguas Escrituras se escribieron para enseñanza nuestra, de modo que entre nuestra paciencia y el consuelo que dan las Escrituras mantengamos la esperanza.
Que Dios, fuente de toda paciencia y consuelo, os conceda estar de acuerdo entre vosotros, según Jesucristo, para que unánimes, a una voz, alabéis al Dios y Padre de nuestro Señor Jesucristo.
En una palabra, acogeos mutuamente, como Cristo os acogió para gloria de Dios. Quiero decir con esto que Cristo se hizo servidor de los judíos para probar la fídelidad de Dios, cumpliendo las promesas hechas a los patriarcas; y, por otra parte, acoge a los gentiles para que alaben a Dios por su misericordia. Así, dice la Escritura:
«Te alabaré en medio de los gentiles
y cantaré a tu nombre.»
Palabra de Dios.
REFLEXIÓN
“LA IMAGEN DE LA IGLESIA”
S. Pablo alude a tiempos pasados que nos tienen que servir como un referente para evitar volver a caer y también para poder salir: “Todas las antiguas Escrituras se escribieron para enseñanza nuestra”, eso ayuda a no perder la esperanza.
Una de las actitudes fundamentales que hay que tener es justamente la acogida y la comprensión del otro, pues de lo contrario, la vida se convierte en una guerra, pues en la comunidad hay gente de todo tipo: unos son débiles en la fe y otros son fuertes; unos tienen una visión de las cosas y otros otra; se exige, por tanto, la comprensión mutua, pero es necesaria una norma común a la que adaptarse, porque si no, cada uno se convierte en referente moral para si mismo, es por eso que pone como referente para todos la Palabra de Dios que es la que ilumina y sostiene a todos, pero sobre todo, y por encima de todo, está el referente de Jesucristo, que es el motor y el que inspira toda la vida del cristiano.
Estas palabras de Pablo chocan frontalmente con los datos que acaban de publicar en esta semana sobre la juventud actual en España: para un 70% de jóvenes lo que menos confianza les ofrece es la iglesia y los políticos: no toleran las riquezas de ambos y la obsesión por el sexo de la iglesia.
Y la verdad es que es triste –refiriéndonos a la iglesia- que se tenga el desconocimiento tan fantástico que se tiene, pero sobre todo que: sabiendo que la única obsesión de Jesús fue mostrar el rostro del Padre, un Dios-Amor, acogida, misericordioso, justo… esto no sea percibido de la iglesia y, en cambio se la identifique con los políticos y con el poder. ¿Qué nos está pasando?
Aleluya Lc 3, 4. 6
Aleluya, aleluya.
Preparad el camino del Señor,
allanad sus senderos.
Todos verán la salvación de Dios.
Aleluya.
EVANGELIO
Lectura del santo Evangelio según San Mateo 3, 1‑12
Convertíos, porque está cerca el reino de los cielos
Por aquel tiempo, Juan Bautista se presentó en el desierto de Judea, predicando:
—«Convertíos, porque está cerca el reino de los cielos.»
Este es el que anunció el Profeta Isaías diciendo:
«Una voz grita en el desierto:
“Preparad el camino del Señor,
allanad sus senderos.”
Juan llevaba un vestido de piel de camello, con una correa de cuero a la cintura, y se alimentaba de saltamontes y miel silvestre.
Y acudía a él toda la gente de Jerusalén, de Judea y del valle del Jordán; confesaban sus pecados; y él los bautizaba en el Jordán.
Al ver que muchos fariseos y saduceos venían a que los bautizara, les dijo:
—«¡Camada de víboras!, ¿quién os ha enseñado a escapar del castigo inminente?
Dad el fruto que pide la conversión.
Y no os hagáis ilusiones, pensando: “Abrahán es nuestro padre”, pues os digo que Dios es capaz de sacar hijos de Abrahán de estas piedras.
Ya toca el hacha la base de los árboles, y el árbol que no da buen fruto será talado y echado al fuego.
Yo os bautizo con agua para que os convirtáis; pero el que viene detrás de mí puede más que yo, y no merezco ni llevarle las sandalias.
El os bautizará con Espíritu Santo y fuego.
El tiene el bieldo en la mano: aventará su parva, reunirá su trigo en el granero y quemará la paja en una hoguera que no se apaga.»
Palabra del Señor.
REFLEXIÓN
“NO ES POSIBLE ANDAR CON DOS CARAS”
Juan Bautista contrapone el reino de Dios al reino de las tinieblas; son dos situaciones incompatibles, no es posible andar a dos caras, tiene que separarse el trigo de la paja y ha llegado la hora en que el dueño del campo tiene el hacha en la mano dispuesto a cortar en la raíz todo lo que daña el árbol de la paz, de la verdad, de la justicia, del amor, de la libertad, de la fraternidad; tiene el bieldo preparado para ventar y recoger el grano y toda la paja quemarla.
Para Juan no es posible andar a dos caras dando frutos buenos y frutos malos , por tanto, se necesita una conversión radical o de lo contrario nos quedaremos fuera; es que el reino de Dios no es algo que se espera ya, sino algo que ya está aquí, es algo irreversible, por tanto, no hay acomodaciones: o estás en él o fuera de él; el bautismo va a ser el signo de una cosa o de otro.
Han de ser arrancados de raíz los grandes males: el pecado del egoísmo, de la mentira, de los odios, y la violencia de la explotación y el desprecio del ser humano.
Es curiosa la imagen que presenta S. Mateo de los fariseos y saduceos que quieren bautizarse (hacer como que…) pero sin cambiar sus actitudes y Juan arremete en contra de ellos: “Raza de víboras ¿quién os ha enseñado a engañar?... no creáis que basta con decir: “somos hijos de Abraham, porque Dios puede sacar hijos de Abraham de las piedras”
Esta situación nos retrata a la perfección a la sociedad actual por todo el tiempo que llevamos queriendo contemporizar y sosteniendo que es posible compatibilizar con el reino de Dios un montón de cosas que son contradictorias mientras creemos como los fariseos y saduceos que con decir: “Señor, Señor” o con hacer unos ritos, ya está todo justificado.
y la paz abunde eternamente.
Dios mío, confía tu juicio al rey,
tu justicia al hijo de reyes,
para que rija a tu pueblo con justicia,
a tus humildes con rectitud. R.
R. Que en sus días florezca la justicia
y la paz hasta que falte la luna;
que domine de mar a mar,
del Gran Río al confín de la tierra. R.
Él librará al pobre que clamaba,
al afligido que no tenía protector;
él se apiadará del pobre y del indigente,
y salvará la vida de los pobres. R.
R. Que en sus días florezca la justicia,
Que su nombre sea eterno
y su fama dure como el sol:
que él sea la bendición de todos los pueblos,
y lo proclamen dichoso todas las razas de la tierra. R.
R. Que en sus días florezca la justicia,
SEGUNDA LECTURA
Lectura de la carta de apóstol san Pablo a los Romanos 15, 4-9
Cristo salva a todos los hombres
Hermanos:
Todas las antiguas Escrituras se escribieron para enseñanza nuestra, de modo que entre nuestra paciencia y el consuelo que dan las Escrituras mantengamos la esperanza.
Que Dios, fuente de toda paciencia y consuelo, os conceda estar de acuerdo entre vosotros, según Jesucristo, para que unánimes, a una voz, alabéis al Dios y Padre de nuestro Señor Jesucristo.
En una palabra, acogeos mutuamente, como Cristo os acogió para gloria de Dios. Quiero decir con esto que Cristo se hizo servidor de los judíos para probar la fídelidad de Dios, cumpliendo las promesas hechas a los patriarcas; y, por otra parte, acoge a los gentiles para que alaben a Dios por su misericordia. Así, dice la Escritura:
«Te alabaré en medio de los gentiles
y cantaré a tu nombre.»
Palabra de Dios.
REFLEXIÓN
“LA IMAGEN DE LA IGLESIA”
S. Pablo alude a tiempos pasados que nos tienen que servir como un referente para evitar volver a caer y también para poder salir: “Todas las antiguas Escrituras se escribieron para enseñanza nuestra”, eso ayuda a no perder la esperanza.
Una de las actitudes fundamentales que hay que tener es justamente la acogida y la comprensión del otro, pues de lo contrario, la vida se convierte en una guerra, pues en la comunidad hay gente de todo tipo: unos son débiles en la fe y otros son fuertes; unos tienen una visión de las cosas y otros otra; se exige, por tanto, la comprensión mutua, pero es necesaria una norma común a la que adaptarse, porque si no, cada uno se convierte en referente moral para si mismo, es por eso que pone como referente para todos la Palabra de Dios que es la que ilumina y sostiene a todos, pero sobre todo, y por encima de todo, está el referente de Jesucristo, que es el motor y el que inspira toda la vida del cristiano.
Estas palabras de Pablo chocan frontalmente con los datos que acaban de publicar en esta semana sobre la juventud actual en España: para un 70% de jóvenes lo que menos confianza les ofrece es la iglesia y los políticos: no toleran las riquezas de ambos y la obsesión por el sexo de la iglesia.
Y la verdad es que es triste –refiriéndonos a la iglesia- que se tenga el desconocimiento tan fantástico que se tiene, pero sobre todo que: sabiendo que la única obsesión de Jesús fue mostrar el rostro del Padre, un Dios-Amor, acogida, misericordioso, justo… esto no sea percibido de la iglesia y, en cambio se la identifique con los políticos y con el poder. ¿Qué nos está pasando?
Aleluya Lc 3, 4. 6
Aleluya, aleluya.
Preparad el camino del Señor,
allanad sus senderos.
Todos verán la salvación de Dios.
Aleluya.
EVANGELIO
Lectura del santo Evangelio según San Mateo 3, 1‑12
Convertíos, porque está cerca el reino de los cielos
Por aquel tiempo, Juan Bautista se presentó en el desierto de Judea, predicando:
—«Convertíos, porque está cerca el reino de los cielos.»
Este es el que anunció el Profeta Isaías diciendo:
«Una voz grita en el desierto:
“Preparad el camino del Señor,
allanad sus senderos.”
Juan llevaba un vestido de piel de camello, con una correa de cuero a la cintura, y se alimentaba de saltamontes y miel silvestre.
Y acudía a él toda la gente de Jerusalén, de Judea y del valle del Jordán; confesaban sus pecados; y él los bautizaba en el Jordán.
Al ver que muchos fariseos y saduceos venían a que los bautizara, les dijo:
—«¡Camada de víboras!, ¿quién os ha enseñado a escapar del castigo inminente?
Dad el fruto que pide la conversión.
Y no os hagáis ilusiones, pensando: “Abrahán es nuestro padre”, pues os digo que Dios es capaz de sacar hijos de Abrahán de estas piedras.
Ya toca el hacha la base de los árboles, y el árbol que no da buen fruto será talado y echado al fuego.
Yo os bautizo con agua para que os convirtáis; pero el que viene detrás de mí puede más que yo, y no merezco ni llevarle las sandalias.
El os bautizará con Espíritu Santo y fuego.
El tiene el bieldo en la mano: aventará su parva, reunirá su trigo en el granero y quemará la paja en una hoguera que no se apaga.»
Palabra del Señor.
REFLEXIÓN
“NO ES POSIBLE ANDAR CON DOS CARAS”
Juan Bautista contrapone el reino de Dios al reino de las tinieblas; son dos situaciones incompatibles, no es posible andar a dos caras, tiene que separarse el trigo de la paja y ha llegado la hora en que el dueño del campo tiene el hacha en la mano dispuesto a cortar en la raíz todo lo que daña el árbol de la paz, de la verdad, de la justicia, del amor, de la libertad, de la fraternidad; tiene el bieldo preparado para ventar y recoger el grano y toda la paja quemarla.
Para Juan no es posible andar a dos caras dando frutos buenos y frutos malos , por tanto, se necesita una conversión radical o de lo contrario nos quedaremos fuera; es que el reino de Dios no es algo que se espera ya, sino algo que ya está aquí, es algo irreversible, por tanto, no hay acomodaciones: o estás en él o fuera de él; el bautismo va a ser el signo de una cosa o de otro.
Han de ser arrancados de raíz los grandes males: el pecado del egoísmo, de la mentira, de los odios, y la violencia de la explotación y el desprecio del ser humano.
Es curiosa la imagen que presenta S. Mateo de los fariseos y saduceos que quieren bautizarse (hacer como que…) pero sin cambiar sus actitudes y Juan arremete en contra de ellos: “Raza de víboras ¿quién os ha enseñado a engañar?... no creáis que basta con decir: “somos hijos de Abraham, porque Dios puede sacar hijos de Abraham de las piedras”
Esta situación nos retrata a la perfección a la sociedad actual por todo el tiempo que llevamos queriendo contemporizar y sosteniendo que es posible compatibilizar con el reino de Dios un montón de cosas que son contradictorias mientras creemos como los fariseos y saduceos que con decir: “Señor, Señor” o con hacer unos ritos, ya está todo justificado.